“En realidad, aún no manejamos toda la información sobre la reforma tributaria. Si bien hubo anuncios por parte del Gobierno, todavía no anunciaron lo que abordarán en dicha reforma, solo sabemos que armaron una mesa de trabajo sobre el tema”, comentó Sarah.
De acuerdo a Zevaco, el presidente de la República Mario Abdo Benítez dejó en claro que aumentarían ciertos impuestos, lo que consideró una medida común durante campañas electorales.
“Tenemos como experiencia el rechazo que tuvo el proyecto de impuesto a la agroexportación de soja en estado natural por parte del Congreso, al cual Abdo Benítez también se oponía”, recordó la economista. Para Zevaco, la futura reforma tributaria debería discutir todo, porque ahí se determina lo que se quiere hacer como Estado y Paraguay es un país con mucha pobreza, desigualdad, con necesidad de generar empleo, construir rutas y viviendas, por ende, hay que ver cómo se obtendrán los recursos económicos.
“Desde la SEPPY defendemos una reforma sostenida por el principio de justicia fiscal, que consiste en que quien gane más, debe aportar más. No quitándoles absolutamente todo, sino que tributen proporcionalmente por utilizar más recursos del Estado y tener un ingreso mayor”, señaló la economista. También añadió que prácticamente se desconocen los lineamientos para esta reforma tributaria, exceptuando por el conocido rechazo hacia el impuesto a la agroexportación y la intención de aumentar la base impositiva del Impuesto a la Renta Personal (IRP), que a su criterio, de aprobarse afectará a aquellos que viven con lo justo, como por ejemplo familias en las que una mamá debe mantener a su hijo solamente con sus ingresos.
“De esta manera, no existe el concepto de renta porque el impuesto no le da posibilidad ni de ahorrar ni de invertir a la persona y entonces se formalizan, pero aportan muy poco en términos de recaudación”, explicó. Zevaco sostuvo que son los grandes negocios los que deben estar mejor controlados y que en la reforma también hay que hablar de la evasión fiscal, que sí es un punto que el Gobierno reconoce que se debe afrontar. “Deberían concentrarse en disminuir la evasión y no ver si el trabajador de clase media va a poder o no pagar un G. 100.000 de IRP, lo cual es muy poco y obliga al contribuyente a ingresar a una burocracia muy grande”, afirmó.
Volviendo al tema de la creación del impuesto a la exportación de soja, añadió que en Brasil y en Argentina es del 20%, sin embargo Paraguay, que acompaña a esos dos países como los principales agroexportadores, dicho sector productivo, en vez de tributar, cuenta con devolución de IVA. “Nunca se logró tener éxito con este tributo porque hay grupos de mucho poder que se oponen. El Producto Interno Bruto (PIB) de Paraguay está asentado en el agronegocio y en particular en la soja”, recordó.
En cuanto a la tendencia que existe de igualar el Impuesto a las Rentas de las Actividades Agropecuarias (Iragro) con el Impuesto a la Renta Comercial, Industrial o de Servicios (Iracis), postura tomada públicamente por Tributación, Zevaco mencionó que ese lineamiento es parecido al que Cartes había tomado en su gobierno. “Igualar todos los tributos a 10% hace que sigamos siendo el país con menor presión tributaria de América Latina, pero en el caso del Iragro (5%) es un poco progresivo en función a la renta agrícola de cada productor, entonces los pequeños productores pagan un poquito menos. Sería injusto si se igualase el Iragro con el Iracis ya que el pequeño productor posee menor rendimiento en comparación a los grandes productores”, manifestó.
Otro impuesto que para la economista tendría que ser contemplado en la reforma tributaria es al tabaco, porque es un producto con mucha circulación en Paraguay de forma ilícita y también ayudaría a disminuir el consumo. “También me parece que se debería considerar aumentar el impuesto inmobiliario, sobre todo basado en el uso que se le da a la tierra. Estoy de acuerdo con que se incremente impuestos a productos que no son de consumo común ni necesarios para la vida de la gente, productos de lujo”, agregó.
Por último, indicó que particularmente no ve que el Gobierno esté llevando las discusiones de la reforma tributaria de forma amplia, al contrario, es selectivo a la hora de establecer diálogos entre sectores.
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