Armando “Tony” Santamaría, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio (Fedecamaras) de Ciudad del Este, expresó que en un contexto optimista y teniendo en cuenta la disminución progresiva de casos de COVID-19 en el país y en todo el sur de América, la reactivación de la ciudad fronteriza podría resultar en el incremento del 60% de ventas en relación con el año 2019. “Como gremio estamos optimistas, de que se van a alcanzar las metas y que finalmente la sociedad tendrá herramientas como el trabajo, para aumentar el consumo, porque las necesidades son importantes y presentes. Creemos que se va a lograr, se permitirá la creación y recuperación de más empleos, para llegar a un punto de equilibrio que no solamente se refiera al PIB del país, sino realmente a que el consumo impulse”, señaló.
No obstante, para Santamaría esto dependerá del avance de la inmunización de los trabajadores y consumidores, (viéndose ya resultados positivos en julio de este año, con el ingreso de consumidores de Brasil), la comunicación y los mensajes que emita el Gobierno a los ciudadanos, y la continuidad de las medidas sanitarias como el uso de mascarillas y las medidas de salubridad de los locales, sobre todo ante el ingreso de la variante delta.
“La pregunta es cuánto tiempo va a tomar, y será únicamente hasta que se dé la vacunación completa, así, vamos a encontrar que la gente tenga más confianza y vuelva a consumir más de lo que compraba al inicio de la pandemia. Pero queremos ser conservadores, todavía falta mucho trecho”, reconoció.
Cierre de rutas
El presidente de Fedecamaras manifestó que, como gremio, rescatan la democracia. “Los camioneros deberían comprender que el diálogo es la base del entendimiento”, sostuvo. Además, consideró que las soluciones se podrían dar “no necesariamente según la voluntad total de lo que ellos piensan o requieren, pero sí buscando un punto de equilibrio entre las partes”.
Apuntó que lo importante es la formalización del gremio, teniendo en cuenta que solo el 40% de más de 10.000 camiones no están registrados. Recordó también que la industria y el agro no son adversarios de los camioneros, ya que ambos sectores coexisten uno mediante el otro, pero la regulación de un precio mediante una ley irrumpe en el libre mercado.
“Todas las partes deben ser consecuentes. Recomendamos a los camioneros que cesen la medida con un acuerdo de las partes a ver, por un lado el Estado, por otro, pedir a los empresarios que sean consecuentes y respeten una tarifa determinada (en la formalidad)”, dijo. “Me atrevería a decir que hasta sería saludable que el Estado ponga un poco de flujo de caja para la inmediatez de esta formalización (de los camioneros), para establecer una tarifa y negociar con cámaras de supermercado, importadores, etc., en acuerdos siempre respetados”.
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