Negocio cálido: cultivo de girasoles generó ingresos de US$ 400 por hectárea

En el competitivo mundo de la agricultura, Sem Agro SA resalta con su enfoque innovador y eficiente en la producción de girasoles. Durante la zafra 2024, la empresa logró resultados que reflejan el potencial de este cultivo y el compromiso de su equipo.

Alfred Penner, gerente de Sem Agro SA
Alfred Penner, gerente de Sem Agro SA

“Fue bastante positivo”, señaló para InfoNegocios Alfred Penner, gerente de Sem Agro, al referirse a la cosecha de girasoles que culminó a finales de noviembre del año pasado. Con una producción anual de 891.000 kilos y un rendimiento de 3.300 kilos por hectárea distribuidos en sus 270 hectáreas cultivadas, la empresa logró incrementar su volumen de cosecha en un 15% interanual Este aumento refleja un manejo eficiente y la aplicación de tecnología avanzada en el proceso productivo.

La empresa no se dedica exclusivamente al cultivo de girasoles. Según Penner, la firma cuenta con una superficie total de 800 hectáreas donde, aparte del girasol, también rota con cultivos como soja y maíz. Actualmente, tras la cosecha de girasoles, Sem Agro se encuentra en plena siembra de soja, aprovechando los buenos resultados obtenidos en 2024 con este grano.

“Como semillería, nos conviene plantar girasoles en julio y cosecharlos a fin de noviembre, permitiéndonos luego preparar el terreno para otros cultivos”, explicó Penner. Esta estrategia no solo optimiza el uso del suelo, sino que también permite mantener un flujo constante de actividades y recursos.

Con un equipo reducido de 10 empleados, Sem Agro aprovecha al máximo la tecnología disponible. “Hoy en día, con las máquinas y los implementos modernos, no se necesita tanto personal para cubrir áreas amplias”, afirmó Penner. Este enfoque tecnológico permite manejar de manera eficiente las 800 hectáreas de cultivo.

Toda la producción de girasoles de Sem Agro es comercializada a la industria aceitera. Penner mencionó que los ingresos promedio por hectárea ascienden a unos US$ 400 netos, es decir, unos US$ 108.000 por las 270 hectáreas de cultivo. Aunque la empresa no exporta directamente, su contribución al mercado local es significativa, especialmente en un contexto donde cada vez menos productores apuestan por este cultivo.

Más allá de su rentabilidad, el girasol aporta un valor estético a las rutas donde Sem Agro planta. “Este año, como nuestro cultivo está sobre una ruta principal, la gente se sacó muchas fotos y aprovechó para llevar algunas flores”, comentó Penner, destacando el atractivo visual de los campos de girasoles.

A pesar de la disminución en el número de productores que apuestan por el girasol, Sem Agro planea mantener su área de cultivo en este rubro. “Nuestra empresa va a seguir plantando girasoles”, aseguró Penner, reafirmando el compromiso de la empresa con este cultivo.

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