Anita Dice es un espejo que nos interpela con carteles como: “No pienso callarme”, colores vibrantes que gritan frases tan sinceras, sin filtro: “Mejor enojada que callada”. El universo de Anita Dice, la creación más libre y catártica de Mali Jara.
“Fue el mejor accidente de mi vida. De chica dibujaba en mis cuadernos, pero nada serio. Una vez hice un dibujito de una chica con piernas de palito, le puse una frase, la subí a Facebook… y empezó a gustarle a la gente”, recordó Mali.
Esa pequeña ocurrencia se transformó con el tiempo en un personaje con identidad propia: una mujer sin filtros, que cuestiona todo, que se ríe de sí misma y de los mandatos sociales con la misma naturalidad con la que respira.
Jara ya había hecho una primera exposición de arte en el Centro Cultural Staudt, que contaba con una zona interactiva donde los visitantes podían ingresar a las viñetas del cómic y hasta disfrazarse de Anita. “No quería hacer una exposición donde solo se vean cuadros, sino que sea algo interactivo y divertido. Soy fan de disfrazarme, de armar decoraciones, de hacer que la gente participe. Lo hice también en la presentación de mi libro Mi oveja favorita. Esta expo es una extensión de esa energía, de mi forma de ser”, explicó.
En sus comienzos, Anita era anónima. “Las personas que sabían que era yo me insistían en que siguiera. Yo les decía que estaban locos, que no sabía dibujar”, agregó.
Durante más de una década, Mali cultivó un estilo muy propio: líneas simples, expresividad directa, frases cortas y mucho contenido emocional. Pero su exposición Mejor enojada que callada marca un punto de inflexión.
“Siempre estuve más orgullosa de mis ideas que de mis dibujos. Pero ahora también estoy orgullosa de cómo dibujo. Mis obras tienen más color, más movimiento, más expresión. Dejé atrás los brazos de palito. Anita crece conmigo, se equivoca conmigo”, resaltó.
El título de la muestra “Mejor enojada que callada” es toda una declaración. “Anita sigue hablando sin miedos, reaprendiendo cada año que quedarnos calladas para no incomodar nos pudre por dentro y nos congela en la lucha por la igualdad”, dijo Mali.
El feminismo, aseguró, llegó a su vida a los 28 años. “Entendí tarde lo que significaba. Y me parece fascinante: es tan sencillo como buscar la igualdad entre hombres y mujeres, pero sigue siendo un tema demonizado. Es un proceso de descubrimiento constante, y eso me encanta”, mencionó.
En ese tránsito entre la reflexión y la comedia, Anita Dice se convierte en voz colectiva: “Las personas se sienten identificadas con ella porque es real. Lo que le pasa a ella me pasa a mí, y le pasa a mis amigas, a mi mamá, a mi hermana. Es una especie de versión mía, pero sin miedo. Anita dice lo que yo a veces no puedo”, enfatizó.
El viaje de Anita Dice no se detiene, Mali recibió la invitación del Ministerio de Cultura para llevar su exposición al Centro Cultural Juan de Salazar en el marco del Marzo de Mujeres, además de participar en la feria del Puerto Embarcarte junto a otros artistas contemporáneos paraguayos. “Cuando me llamaron para invitarme, me sentí la persona más importante del mundo, que un personaje que nació en un garabato llegue a esos espacios me parece increíble”, confesó.
Además de su trabajo individual, Mali es cofundadora de Robustas, acompañada de Regi Rivas y Bianca Fernández, un colectivo de mujeres artistas, ilustradoras y creativas que tiene como objetivo ser una red de apoyo de mujeres artistas y generar espacios para visibilizar el arte de las más de 30 integrantes.
Mali también trabajó con la ONG feminista Centro de Documentación y Estudios (CDE), la organización a favor de los derechos LGBTQ+; SomosGay, el Fondo de población de las Naciones Unidas (UNFPA), Amnistía Internacional, entre otros.

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