El proyecto nace de la mano de Emmanuel Shoup, Licenciado en Ciencia y Tecnología de Alimentos por la Universidad Nacional de Asunción, quien hoy se desempeña como gerente de la firma. Amasso surge como un emprendimiento personal, impulsado por su vocación temprana por la panadería y la transformación de los alimentos en experiencias que conectan con las personas.
“Siempre fui un apasionado de la industria de alimentos. Me interesa la transformación, la innovación y el desarrollo de productos que despierten nuevas emociones”, explicó Shoup. Antes de lanzar su propio proyecto, acumuló experiencia en importantes empresas del sector, lo que le permitió conocer de primera mano los procesos productivos a gran escala y, al mismo tiempo, identificar oportunidades para hacer las cosas de otra manera.
El vínculo de Emmanuel con la panadería se remonta a su etapa universitaria, cuando comenzó a trabajar en una pequeña panadería de barrio mientras cursaba la facultad. “Ahí di mis primeros pasos reales en la manufactura: tomar materias primas, transformarlas y ver cómo la gente disfrutaba el producto”, recuerda.
Aquella experiencia, compartida con compañeros de estudio y marcada por una recepción muy positiva del público, dejó una huella profunda. Por eso, fechas como la Navidad y las fiestas de fin de año tienen un valor especial para él, evocan esos primeros momentos de aprendizaje, emprendimiento y entusiasmo juvenil, cuando producir con calidad era el principal objetivo.
Artesanal, innovador y con supervisión profesional
Hoy, Amasso se posiciona en el mercado con una propuesta clara, panificados y productos de confitería elaborados de forma artesanal, cuidando cada detalle del proceso productivo. “Nuestro diferencial es el grado artesanal de producción, el cuidado en cada producto y la supervisión directa de un profesional especializado”, destacó Shoup.
A esto se suma una apuesta constante por la innovación, tanto en el desarrollo de productos como en la forma de comunicarlos. “La innovación permanente y un marketing activo son claves para destacar en un mercado tan competitivo”, señaló.
La respuesta del público ha sido favorable, especialmente por el sabor, la calidad artesanal y la marcada diferencia frente a productos altamente industrializados, donde el uso excesivo de conservantes muchas veces termina afectando la experiencia final.
La empresa ya trabaja en nuevas líneas de productos, que por el momento se mantienen bajo reserva, pero que prometen ampliar la propuesta de la marca. Las novedades comenzarían a verse en el mercado hacia 2026, consolidando el crecimiento de la panadería y su perfil innovador.
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