Calvo explicó que Paraguay Pathways nació de su experiencia personal. Al llegar desde Italia encontró enormes dificultades para obtener residencia y asesoramiento fiscal. Esa vivencia lo impulsó a estudiar en profundidad el sistema financiero y legal paraguayo para luego ofrecer soluciones a extranjeros que enfrentan el mismo desafío. “Si yo podía resolver mis problemas, también podía ayudar a otros para que no pierdan tiempo ni dinero”, relató.
Lo que comenzó como un blog se transformó en una empresa que hoy emplea a 28 personas y opera con tres oficinas en Asunción. Paraguay Pathways brinda servicios de radicación, asesoramiento fiscal, constitución de empresas y acompañamiento en inversiones inmobiliarias. El crecimiento fue exponencial: en apenas dos años pasaron de un equipo de dos personas a una estructura que ya ayudó a más de mil extranjeros a instalarse exitosamente en el país.
Los clientes de la firma provienen principalmente de Europa (66%), Norteamérica (25%) y Australia, además de Brasil y otros países latinoamericanos. “Nuestro trabajo no solo beneficia a los extranjeros, sino también al Paraguay: logramos que inviertan, tributen y capaciten a la mano de obra local con estándares internacionales”, sostuvo Calvo, recordando casos de ingenieros japoneses, chinos y norteamericanos que trajeron tecnología y conocimiento al mercado paraguayo.
El empresario subrayó que el mercado inmobiliario representa una de las mayores oportunidades del país. Señaló que zonas como Luque, Limpio y Villeta concentran inversiones industriales y generan una fuerte demanda de viviendas. “Hoy construimos chalets en cuatro meses o dúplex en ocho, con rentabilidades netas de entre 13% y 19%. Se venden rápido porque Paraguay es un país joven, con familias que necesitan casas”, explicó.
En este sentido, Calvo advirtió sobre el riesgo de caer en la “shiny object syndrome”, es decir, dejarse llevar por proyectos llamativos, pero poco rentables. En cambio, insistió en que el verdadero valor está en desarrollar viviendas para la clase media, un sector que crece a gran velocidad. “Lo que vemos hoy en Paraguay es muy similar a lo que vivió Europa en los años 60 y 70. En los próximos 20 años se generará gran parte de la riqueza del país”, proyectó.
El propietario de Paraguay Pathways también valoró la baja burocracia y las facilidades para iniciar proyectos. Resaltó que en Paraguay un extranjero puede comprar una propiedad incluso sin tener cédula o RUC, algo impensable en otros países. No obstante, reconoció que el sistema bancario aún representa un obstáculo, ya que la apertura de cuentas para extranjeros demora más de seis meses. Para mitigar esa dificultad, su empresa selló alianzas con bancos intermediarios que permiten transferencias internacionales en un día, a menor costo y con mejor tipo de cambio.
Finalmente, Calvo se mostró convencido de que el flujo de capital extranjero hacia Paraguay seguirá en aumento, impulsado por la estabilidad macroeconómica, la energía barata, la tierra abundante y la creciente visibilidad internacional. “El capital que no entra hoy es dinero que se pierde. Nuestro trabajo es abrir el camino para que cada vez más personas puedan apostar por este país”, concluyó.
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