Desde sus inicios, Jutaku comenzó como un proyecto íntimo y experimental, pero rápidamente evolucionó hacia una marca consolidada que combina arquitectura, diseño de interiores y desarrollo inmobiliario. Rafaela explicó que hoy Jutaku tiene una identidad clara: viviendas accesibles, con estética cuidada y un trato cercano y humano. A pesar de crecer, la empresa mantiene la esencia artesanal que la caracterizó desde el principio.
El enfoque integral de Jutaku marca la diferencia. La empresa no concibe la vivienda solo como un producto, sino como una experiencia de habitar. “Desde el diseño arquitectónico proyectamos cómo se va a vivir ese espacio: la luz, el flujo entre ambientes, los materiales, la sensación de calidez”, detalló Rafaela. Al integrar el negocio inmobiliario, logran que esos diseños sean también económicamente alcanzables, evitando que se queden solo en papel.
El proceso de trabajo de Jutaku inicia con el análisis de quién va a habitar la vivienda. Definen un concepto base y desarrollan simultáneamente el anteproyecto arquitectónico y el diseño interior. Luego supervisan cada etapa de la construcción, asegurando que el cliente reciba una vivienda lista para habitar, con el espíritu de hogar que distingue a la empresa.
El estilo de Jutaku combina simplicidad, calidez y funcionalidad. Rafaela se inspira en las líneas limpias del diseño japonés y en la calidez de la tradición latinoamericana. Cada proyecto tiene su propia identidad, pero siempre refleja el sello de la marca: espacios pensados, materiales nobles y una sensación de hogar auténtica.
En cuanto al perfil de clientes, Rafaela identificó principalmente a personas o parejas jóvenes que buscan su primera vivienda y valoran el diseño, aunque no sean expertas en arquitectura. También trabajan con inversores que comparten su visión de crear desarrollos honestos, estéticamente cuidados y con propósito.
El vínculo entre interior y exterior ocupa un lugar central en sus diseños. “No pensamos los límites como muros cerrados, sino como espacios que respiran”, afirmó. Por eso incorporan ventilación cruzada, luz natural y la posibilidad de mini jardines interiores, conectando la vivienda con el entorno sin sacrificar la intimidad. Este enfoque refleja la manera de vivir en Paraguay, donde la vida hacia afuera cobra protagonismo.
La sustentabilidad forma parte de la filosofía de Jutaku. Rafaela destaca que aprovechan la orientación de la vivienda, la ventilación y la entrada de luz natural para reducir el consumo energético. Cada hogar respira y ofrece confort, bienestar y responsabilidad ambiental. No se trata solo de estética, sino de crear espacios que mejoren la calidad de vida de quienes los habitan.
Con esta combinación de diseño, funcionalidad y cercanía con el cliente, Jutaku se consolida como un referente en Paraguay, demostrando que es posible construir viviendas accesibles sin renunciar al estilo, la calidez y el sentido de hogar.

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