Su experiencia comenzó en 2017, cuando el negocio era apenas un lavadero. Hoy, junto a sus hijos Tobías e Iván, dirige un Car Center que combina chapería, pintura, equipamientos, mecánica ligera y un servicio de lavado de motores especializado. “Es una empresa familiar, y venimos desde muy abajo, por eso conocemos a detalle todo esto que estamos haciendo”, comenta en conversación con InfoNegocios.
El salto a la profesionalización llegó después de viajes de capacitación a Brasil, donde aprendieron que no se trata solo de quitar la suciedad. Un motor moderno, especialmente de alta gama, puede manejar microvoltajes en sensores y sistemas electrónicos que no toleran la humedad. “Hoy en día, un vehículo de alta gama no solamente maneja lo que es un voltaje, sino que maneja microvoltaje, y una pequeña humedad muchas veces ya le puede hacer variar y generar un error en la computadora”, explicó.
El daño potencial es costoso. José mencionó un ejemplo concreto con los picos inyectores de un BMW de alta gama, que pueden costar G. 5 millones cada uno. Si el auto tiene seis inyectores, la factura por reemplazarlos puede llegar a 30 millones de guaraníes. Y eso sin contar el posible daño a la computadora del motor, que puede disparar aún más el gasto.
Por eso, en JM Car Center el servicio de lavado de motor arranca en G. 250 mil para motores sencillos y puede alcanzar G. 400 mil en el caso de motores complejos, muy sucios o de alta gama. “El riesgo que vos le estás dando a tu motor por no querer pagar G. 250 o 350 mil puede terminar costándote mucho más”, advirtió José.
La recomendación profesional es realizar el lavado cada seis meses o, como mínimo, una vez al año si el vehículo circula mayormente en ciudad. La acumulación de polvo y grasa no solo afecta la estética, sino que acelera el desgaste de plásticos protectores, sensores y cableado. “Si vos estás buscando el cuidado de tu vehículo, siempre pagá a algún profesional, porque es lo mejor que vas a poder hacer, tanto a tu bolsillo como a tu vehículo también”, afirma.
En su taller han trabajado desde autos de uso diario hasta un Rolls Royce recién importado, que requería una limpieza minuciosa. La premisa es siempre revisar, identificar y proteger cada componente antes de aplicar vapor y productos especializados, evitando que un mantenimiento preventivo se convierta en una reparación millonaria.
Tu opinión enriquece este artículo: