Este nuevo modelo parte del diseño de la Serie I del E-Type original, y aunque respeta profundamente las líneas que lo convirtieron en una leyenda, introduce sutiles cambios que realzan su carácter deportivo. A simple vista, la silueta se mantiene fiel a la estética de los años 60, pero un ojo más atento notará una carrocería ligeramente más afilada, fruto de un nuevo capó y una parte trasera alargada y más agresiva. Las rejillas funcionales completan el toque moderno sin romper la esencia original.
Cada pieza de la carrocería ha sido cuidadosamente elaborada por artesanos del Reino Unido. El ensamblaje final se realizó en Estados Unidos, donde la carrocería fue montada sobre el chasis de un E-Type Serie II. Este enfoque artesanal no solo conserva el alma británica del coche, sino que también lo reinterpreta con un estándar de calidad contemporáneo.
Pero lo que más impresiona no es lo que se ve, sino lo que se escucha. Bajo el capó late un motor V12, el mismo que Jaguar introdujo a principios de los años 70. En su configuración original, este bloque ofrecía 272 caballos de fuerza, pero ECD Automotive Design no se conformó. Después de varias modificaciones técnicas, el motor ha sido llevado hasta superar los 400 caballos, todos ellos transmitidos a las ruedas traseras. El nuevo sistema de escape, una inyección revisada y un sistema de refrigeración actualizado son responsables de este salto de rendimiento, que convierte al E-Type GTO en una bestia refinada.
La puesta a punto también ha sido objeto de especial atención. Este restomod cuenta con una suspensión completamente nueva, con ajustes de dureza y altura al gusto del conductor. A esto se suman una dirección renovada, frenos de alto rendimiento con pinzas de seis pistones adelante y cuatro atrás, y unas llantas de 15 pulgadas que completan el paquete dinámico.
El interior sigue la misma filosofía: respeto por lo clásico, con toques de modernidad. El cuero, el aluminio pulido y los detalles artesanales dominan el habitáculo, pero sin renunciar a la tecnología. Un sistema de audio compatible con Bluetooth es uno de los pocos guiños a la actualidad, suficiente para mantener la comodidad sin romper la atmósfera vintage.
Así, el Jaguar E-Type GTO no pretende competir con los superdeportivos actuales cargados de electrónica. Busca, más bien, recuperar esa conexión entre el coche y el conductor, esa sensación casi visceral que muchos sienten perdida en los vehículos de hoy. Un tributo rodante a la elegancia, la potencia y la historia.
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