Por primera vez, el 718 Spyder y el 718 Cayman GT4 comparten la misma base tecnológica, es decir, el motor atmosférico de seis cilindros y 3.995 centímetros cúbicos de nuevo desarrollo, así como la caja de cambios manual de seis velocidades, al igual que los 420 caballos de potencia. Mientras que el GT4 representa el nivel de entrada a los Porsche GT aprobados para la carretera, el Spyder es el vehículo ideal para enfrentarse a todo tipo de curvas. Los dos disponen de una gran eficiencia aerodinámica, de un chasis GT y de frenos eficaces.
Con su transmisión manual, estos deportivos superan la barrera de los 300 km/h, el 718 Spyder tiene una velocidad máxima de 301 km/h, mientras que el 718 Cayman GT4 puede alcanzar 304 km/h. Ambos aceleran de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos. El régimen máximo del motor es de 8.000 revoluciones y el incomparable sonido bóxer se mantiene sin adulterar. Entre las novedades técnicas más destacadas están el control de cilindros adaptativo que, cuando el propulsor funciona con carga parcial, interrumpe temporalmente el proceso de inyección en una de las dos bancadas para reducir el consumo de combustible.
Entre las características más relevantes del nuevo 718 Cayman GT4 está la importante mejora del concepto aerodinámico, con él, se logra 50% más de carga aerodinámica sin que ello afecte el índice de resistencia al aire, lo que demuestra su extraordinaria eficiencia. Este auto puede ser configurado tanto para utilizarlo en las calles como para correr en las pistas. En lo que respecta al nuevo 718 Spyder, se trata de una máquina purista diseñada para proporcionar placer de conducción, con una capota ligera que permite lograr la máxima velocidad. Este modelo continúa la historia de los famosos roadsters Porsche 550 Spyder y 718 RS 60 Spyder.
“Podríamos decir que es la última oportunidad de comprar un auto análogo dentro de esta línea, la siguiente generación ya vendrá con pantallas digitales, desaparecerán las agujas y los relojes convencionales, ese es el punto fuerte de estos modelos. Con el paso del tiempo uno se podrá sentar al volante de estos vehículos y sentirá la sensación de manejar un mecánico con mucha potencia, con el ruido particular de un motor aspirado. Es el último aliento del pasado”, manifestó Puschkarevich, sobre las presentaciones.
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