En producción somos artistas cuando aprendemos a elegir nuestro equipo de trabajo y proveedores; cuando aprendemos a delegar en poco tiempo, a veces con tiempos que sabemos que no tenemos. Por eso, es fundamental saber calcular los mismos, conocernos bajo mucha presión y desenvolvernos en ámbitos o situaciones fuera de la oficina.
No soy muy amiga de la rutina diaria, soy amante de la innovación y el cambio, estar en contacto con la gente y con los desafíos. Es por eso que elegí ser productora. También me gusta conocer a fondo los diferentes tipos de procesos y materiales que pasan del diseño a la máquina y de la máquina al cliente. Conocer de qué está hecho un producto, las cualidades y cuáles son las mejores opciones a la hora de fabricarlo.
Como escribí al inicio, muchas veces me considero una maga y abajo les comparto algunos trucos que me ayudan a la hora de producir.
Ser organizados con nosotros mismos y los demás
Generalmente (a veces siempre) vemos que los productores de eventos están bajo algún aprieto, intentando salvar la barca o apagando algún incendio. Pero error, mi experiencia laboral me enseñó después de varios trabajos, a tener siempre varios planes, del plan A al Z. Un buen productor ya tiene listo un buen matafuego, entre otras cosas.
Aprender a priorizar y a delegar. Life essentials
Para llegar con todo, necesitamos delegar y trabajar con proveedores, pero siempre tenemos que estar pendientes y supervisar el trabajo para controlar que nada falle.
Soluciones creativas
Tenemos que estar siempre preparados para TODO, buscar soluciones todo el tiempo y no esperar a que aparezca el problema o se hunda el barco.
Obviamente siempre pueden ocurrir imprevistos no pensados, desaciertos que nos desvíen del camino, y es ahí cuando nos desafiamos a nosotros mismos y ponemos a prueba nuestra capacidad mental para soportar tanta ansiedad y solucionar rápido los problemas.
Ser sinceros con el cliente
Aparte de todas las experiencias, lo más importante siempre es “el cliente”.
Algo que aprendí es que hay que ser claros, realistas y sinceros, desde un principio poder conocer la radiografía de nuestros clientes y hacer un mapeo para saber qué es lo que buscan a través de cada evento y a dónde quieren llegar. Si bien muchas veces el cliente no sabe lo que quiere (o cuando sabe, muchas veces no es realista), como agencia somos los encargados de liderar y encaminar al mismo según la voz de nuestra experiencia para cumplir con su necesidad. Y obviamente poder siempre tratar de dar ese PLUS o valor agregado que todos queremos cumplir.
Siempre tengo en cuenta una frase que escuché por ahí: “un primer trabajo con el cliente importa, pero el segundo o siguiente es el más importante”.
Welcome to the jungle!
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