La OMT estuvo realizando un seguimiento a escala mundial de las respuestas a la pandemia desde el inicio de la crisis. Los últimos datos, registrados el 19 de julio, van al alza comparados con los del 15 de junio, cuando solo el 22% de los destinos habían flexibilizado las restricciones, o los del 15 de mayo, cuando eran únicamente un 3%, y confirma la tendencia a una adaptación lenta pero continuada y un reinicio responsable del turismo internacional.
No obstante, de los 87 destinos que flexibilizaron sus restricciones de viaje, solo cuatro las levantaron por completo, mientras que las demás 83 las redujeron pero manteniendo algunas medidas como el cierre parcial de fronteras. El último informe muestra además que 115 destinos (el 53% de los destinos del mundo) siguen manteniendo sus fronteras completamente cerradas al turismo.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, afirmó: “El reinicio del turismo puede desarrollarse de manera responsable y salvaguardando a la vez la salud pública así como las empresas y el empleo. Mientras se transita hacia la flexibilización de las restricciones de viaje, la cooperación internacional es de vital importancia, pues de esta forma el turismo mundial puede ganarse la confianza de las personas, fundamento esencial para adaptarnos, trabajando juntos, a la nueva realidad a la que nos enfrentamos”.
El reporte señala que los destinos con mayor dependencia del turismo están más dispuestos a flexibilizar las restricciones de viaje: de los 87 destinos que iniciaron sus actividades, 20 son pequeños Estados insulares en desarrollo, muchos de cuales dependen del sector como pilar central de empleo, crecimiento económico y desarrollo. El estudio muestra también que alrededor de la mitad (41) de los países que flexibilizaron las prohibiciones se encuentran en Europa, lo que confirma el papel de la región como pionera en el reinicio responsable del turismo.
Al examinar los 115 destinos que siguen teniendo sus fronteras completamente cerradas al turismo internacional, el informe constata que la mayoría (88) tienen sus fronteras clausuradas hace más de 12 semanas.
La OMT resalta que el costo vinculado a las restricciones de viaje introducidas como respuesta al COVID-19 alcanza dimensiones históricas. Los datos muestran que, ya a finales de mayo, se habían perdido ingresos por valor de US$ 320.000 millones a causa de la pandemia, tres veces más de los ingresos perdidos en la crisis económica global de 2009.
Tu opinión enriquece este artículo: