El glaucoma es una afección crónica y progresiva del nervio óptico que puede derivar en la pérdida irreversible de la visión. "Se caracteriza por la pérdida del campo visual periférico, lo que provoca que el paciente no se percate del deterioro hasta que afecta la visión central, momento en el cual la enfermedad ya está en una fase avanzada", explicó Maldonado.
Uno de los principales factores de riesgo es la presión intraocular elevada, motivo por el cual los especialistas recomiendan controles oftalmológicos periódicos a partir de los 40 o 45 años. "Si hay antecedentes familiares, el control debe iniciarse incluso antes, desde los 40", destacó la especialista, y agregó que otros factores de riesgo incluyen la miopía y la ascendencia afroamericana.
Diagnóstico y tratamiento
El glaucoma es conocido como una "enfermedad silenciosa" porque, en su forma más común, no presenta síntomas hasta que el daño es considerable. "El diagnóstico se realiza en el consultorio mediante la medición de la presión intraocular y la evaluación del nervio óptico", señaló la doctora. En algunos casos, pueden requerirse estudios complementarios para determinar el grado de afectación.
El tratamiento varía según cada paciente y puede incluir el uso de colirios, láser o cirugía. "Lo más importante es mantener la presión intraocular dentro de los niveles adecuados para evitar daños en el nervio óptico", explicó Maldonado. En casos avanzados, se pueden implantar válvulas para mejorar el drenaje del líquido intraocular y evitar el deterioro de la visión.
El glaucoma no solo afecta la calidad de vida del paciente, sino que también puede poner en riesgo su seguridad. "Las personas con glaucoma avanzado pueden tener dificultades para conducir vehículos o manejar maquinaria pesada debido a la pérdida del campo visual periférico", advirtió Maldonado. Por ello, es fundamental realizar controles oftalmológicos regulares, especialmente en aquellas profesiones que requieren una visión completa y precisa.
El Ministerio de Salud trabaja activamente en la difusión de información sobre la importancia de los controles oftalmológicos. "En el marco del Día Mundial del Glaucoma, estamos lanzando campañas de concienciación para fomentar el chequeo periódico y la detección temprana", comentó Maldonado. Además, se está promoviendo la salud ocular en las escuelas, incluyendo información sobre el glaucoma congénito en los programas educativos.
Finalmente, la doctora Maldonado enfatizó un mensaje claro: "Acudir al oftalmólogo una vez al año puede marcar la diferencia entre detectar el glaucoma a tiempo o enfrentarse a una pérdida irreversible de la visión que puede llegar hasta la ceguera". La prevención sigue siendo la mejor herramienta para evitar complicaciones y preservar la salud visual.
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