“La Ley de Responsabilidad Fiscal es una señal de prudencia en las cuentas del Estado para no caer en déficits fiscales muy grandes que desestabilizan la economía, como pasa en Argentina o Brasil. Esta diferencia entre los gastos y los ingresos se cubren con endeudamiento, por lo que representa el límite por el que el país puede adquirir deuda”, explicó el economista Pablo Herken, quien además indicó que para el próximo año se maneja un déficit fiscal de entre US$ 620 millones y US$ 630 millones, de los cuales US$ 500 millones se cubrirá con emisiones de bonos soberanos internacionales y el resto con emisiones locales.
Si bien la normativa sobre el nivel de déficit fiscal es clara, el artículo 11 de la ley admite que en casos de emergencia nacional o crisis internacionales es posible flexibilizar el tope de 1,5% del PIB, siempre y cuando no se sobrepase el 3%, en este caso el argumento que da el Gobierno es que las recaudaciones de impuestos no tienen la velocidad necesaria para que gran parte de las obras públicas sean financiadas. En cuestión, Herken recalcó que el objetivo es aumentar el endeudamiento, que en cierta medida no es grave ya que Paraguay es el país menos endeudado de América Latina, aunque desde el 2013 se empezó a tener aumentos progresivos pero no de gran magnitud.
No obstante, Herken hizo un llamado de atención sobre la medida tomada por Hacienda que podría ser vista por la comunidad internacional como el “inicio de la indisciplina” ante la Ley de Responsabilidad Fiscal, por lo que hay que tener cuidado al tomar tal decisión, teniendo en cuenta a la vez que las principales calificadoras de riesgo toman esta normativa como un parámetro de medición. “Es necesario tener en cuenta que en la actualidad la economía paraguaya es un tercio mayor a la magnitud que tenía al inicio del 2013, entonces manejarse con un déficit de 2% del PIB lógicamente significa arrastrar montos mayores de déficit fiscal”, acotó.
Por otra parte, sobre la recuperación de la economía nacional, dejó el siguiente planteamiento: ¿Qué pasa si bajo el argumento de que vamos a recuperarnos tomamos la decisión de sobrepasar lo establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal y al final no nos recuperamos? Herken consideró que sería interesante que Hacienda realice un compromiso de volver a bajar el déficit fiscal a 1,5% en el 2021, si decide aumentarlo en el 2020.
Alternativas de inversión con participación privada
En cuanto a la realización de obras a través de endeudamiento público, el economista mencionó que sería mejor financiar proyectos con participación privada y no recurriendo a bonos, organismos multilaterales, deuda interna o fondos propios. “Obras como la del puente de Chaco’i perfectamente se pueden llevar acabo con inversiones privadas de sectores que saldrían beneficiados y que recuperen su dinero en 30 a 40 años”, argumentó.
Según Herken, con la medida que propone sería posible respetar los márgenes de la Ley de Responsabilidad Fiscal y, a la vez, utilizar la deuda pública para infraestructura, gerenciamiento y equipos en salud y educación en vez de destinarlos a proyectos viales.
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