Domínguez subrayó que el estudio fue inclusivo: se consultaron hombres y mujeres de todas las edades, con ocupaciones que van desde amas de casa hasta electricistas, plomeros y caminero, cubriendo todas las profesiones y oficios.
El análisis comenzó con una mirada macro: Paraguay cuenta con 6.110.000 habitantes distribuidos en 2.347.000 hogares, con un promedio de 3,8 personas por hogar, solo en Asunción y Central representando el 38% de la población y casi el 60% del consumo nacional. El resto del país, muestra un patrón de compra distinto, reflejando la diversidad regional del país.
¿Quién compra en mayoristas y con qué frecuencia?
Según los datos obtenidos hasta septiembre de 2025, el 49% de los consultados declaró comprar en negocios mayoristas, mientras que el 51% no lo hace. Domínguez aclaró que este canal no solo atiende al consumidor final, "convergen públicos del comercio militar, consumidores que usan los productos como materia prima, también, consumidores finales que compran unidades justas para su familia", explicó Domínguez.
En cuanto a la frecuencia de compra, la principal modalidad es semanal (45%), seguida de la quincenal (38%). Los días preferidos son viernes 37% y sábado 57%. "El sábado viene a ser nuestro día emblema para promociones, degustaciones y activaciones en el punto de venta", señaló Domínguez, destacando la importancia de la planificación comercial basada en hábitos concretos del consumidor.
El estudio reveló los diez rubros principales que los consumidores adquieren en mayoristas: productos de almacén (97%), higiene hogareña (81%), higiene personal (75%), lácteos (72%), frutas y verduras (69%), carnes (69%), bebidas sin alcohol (65%), con alcohol (29%), bazar (25%), ropa (14%). "El consumidor final en promedio compra dos marcas por categoría, a veces tres", explicó Domínguez.
En términos de gasto, el 70% declara gastar hasta G. 500.000 por visita, el 19% entre G. 500.000 a un millón, y un porcentaje menor supera el millón de guaraníes. Esto se traduce en un ticket promedio de G. 540.000, con diferencias regionales: en Asunción y Central el promedio alcanza los G. 760.000, mientras que en el interior se reduce a G. 375.000.
Entre los aspectos positivos del comercio mayorista, los consumidores destacan principalmente los buenos precios y la variedad de productos. También valoran locales amplios, buena atención al cliente, ubicación estratégica, calidad de productos y orden en las cajas. Sin embargo, el estudio también reveló áreas de mejora: estacionamiento limitado, atención lenta en cajas, cierre temprano, limpieza y orden insuficientes, y falta de promociones.
"Durante el proceso de encuesta los consumidores aseguraron que, lo que le falta al mayorista son promociones, más cajas, mejor atención al cliente y, en algunos casos, ampliar la estructura o abrir más sucursales", puntualizó Domínguez. Además, el análisis regional muestra diferencias notables: en Asunción y Central, la demanda de mejoras es más marcada, mientras que en el interior los reclamos se concentran en la atención y la cercanía de los puntos de venta.
Entre quienes no compran en estos formatos, las principales razones son la cercanía de otros negocios tradicionales, la falta de mayoristas en su zona y la ausencia de diferencias de precios significativas. "La proximidad manda. El consumidor final prioriza la comodidad y la rapidez al punto de venta", explicó Domínguez.
El crecimiento del canal mayorista es vertiginoso. En 2021, las menciones de compra hacia estos negocios alcanzaban solo el 11%. Para 2024, subieron al 20%, y ahora, en 2025, se duplicaron hasta alcanzar el 49%. "Este fenómeno es impresionante: en otros países una expansión de este tipo puede tardar una década, en Paraguay sucedió en apenas cinco años", destacó Domínguez.
El director de Tendencias enfatizó que los mayoristas deben educar al consumidor final para que comprenda las ventajas del formato más allá del precio: comodidad, variedad, promociones y atención personalizada. Además, anticipa que la digitalización y las compras online jugarán un rol creciente, aunque actualmente el canal mayorista se centra principalmente en la experiencia física del cliente.
“Un mayorista tiene un poder de compra distinto y puede ofrecer ventajas competitivas que otros canales no tienen. Hay que entender que las superficies mayoristas son muy grandes. Estamos hablando de 10.000 m2 de un mayorista. Entonces necesita un espacio físico para instalarse y actualmente no te sobran para hacerlo. Es más fácil abrir un formato chico de los famosos negocios de proximidad de hoy. Ahora bien, es más fácil expandirse territorialmente. Poniendo mi marca en diferentes lugares para empezar. Después hago promociones de volumen, cruzadas, etc”, indicó Domínguez.
Tu opinión enriquece este artículo: