El buen funcionamiento de un equipo de trabajo depende de la capacidad y habilidad de sus integrantes, sí, pero en gran medida un buen o mal liderazgo puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Por eso, cada tipo de jefe tiene cualidades que serán decisivas en el desarrollo de la tarea.
¿Cuántos tipos de jefes hay? Depende de quién haga la clasificación, pero se puede decir que existe el liderazgo autocrático, que no es el mejor visto y que se identifica con un mal jefe; el burocrático, que es el jefe que se apega al protocolo o a un manual; y el carismático, cualidad que adorna al jefe que genera admiración.
También hay un liderazgo democrático, que es el de un jefe que estimula la participación de los miembros del equipo; el natural, que caracteriza al buen jefe; y el transformacional, considerado el que en la actualidad debe identificar al jefe perfecto.
Pero también se puede afirmar que hay tantos estilos y tipos de jefes como personalidades hay en el mundo, según Carolina Bestard, directora ejecutiva de Yoica y de Great Place to Work Paraguay (GPTW), aunque aclaró que “claramente los jefes tradicionales que solamente usan su rol o su cargo para lograr que las cosas se hagan son los que hoy están quedando de lado, bajándose de esta nueva ola”.
Esto ocurre, dijo la experta, porque la nueva generación “no le sigue a los títulos, ni siquiera a los conocimientos técnicos, ni a la experiencia que tenga el jefe; hoy se le sigue más a la persona por cómo es él, cuánto influye en la gente, cuánto inspira a los demás a querer hacer las cosas”.
Bestard recalcó que en el pasado se imponía el jefe del tipo autoritario, el que generaba miedo entre sus subordinados, una característica que en la actualidad ya no tiene cabida. “Claro que la gente también hace alguna tarea por miedo, pero eso no dura, no se sostiene. Son jefes que van a quedar fuera”, aseveró.
¿Cuál es el lugar que ocupa el conocimiento entre las virtudes del jefe de hoy? Para que un líder guíe a otros debe dominar su área de experiencia, poseer expertise, pues no puede enseñar lo que él mismo no conoce.
“La gente te respeta si tenés conocimiento y experiencia en tu área. Tenés que saber dominar ese arte, pero eso no quiere decir que sea el primer requisito. Un buen líder, un buen jefe, también es alguien que no tiene problema en decir, yo no sé, voy a investigar, pido ayuda”, añadió.
Las nuevas generaciones, como los centennials, es posible que manejen lo relacionado con el mundo digital mucho mejor que el jefe, por lo que alguien que les da lugar a colaboradores que pueden saber de un tema más que él, son preferibles en la actualidad.
“Hoy se valora mucho esa apertura, esa predisposición. Es decir, un jefe que está más al servicio de la gente, porque eso quiere decir que está facilitando el trabajo de su equipo, no frenando ni entorpeciendo”, remarcó Bestard.
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