“En lo que respecta a niveles de producción tenemos un estancamiento, ya que solo crecimos 0,6%, siendo que el año pasado esperábamos obtener un crecimiento del 5%. También sufrimos una disminución en los resultados si es que lo comparamos con el ejercicio pasado”, argumentó el presidente de la Asociación Paraguaya de Compañías de Seguros (Apcs), Antonio Vaccaro, quien complementó que la caída del dólar también afectó al sector porque varias inversiones se encuentran en esa moneda.
Asimismo, manifestó que la disminución de las tasas de interés hizo que las inversiones tuvieran un bajón extraordinario, lo cual requirió que las compañías hagan un gran esfuerzo para mantener el equilibrio entre la gestión de los riesgos y los recursos de las empresas. Cabe destacar que el rubro se divide en dos grandes grupos de producción: los ramos vida, que tuvo mayor crecimiento por estar direccionado a la gestión financiera, y los ramos elementales o patrimoniales, que están compuestos en un 50% por automóviles y sufrió graves afectaciones.
“El segmento de automóviles soportó muchas disminuciones y la tendencia fue que los contratantes soliciten menor cobertura. Desde el punto de vista de la siniestralidad, los seguros de vida lideraron, obviamente por la situación sanitaria”, señaló Vaccaro. En cuanto a las estimaciones, consideró que los productos agropecuarios están en auge y las superficies cultivadas como los precios referenciales en el mercado internacional posicionan al segmento en una mejor situación.
Al tercer trimestre del periodo del rubro asegurador, las utilidades reportadas fueron US$ 23 millones, siendo Patria Seguros, Mapfre Paraguay, Aseguradora del Este, Cenit Seguros y Familiar Seguros las compañías que obtuvieron 79% de las utilidades reportadas.
Una retracción no vista en 20 años
“Este ejercicio terminará a finales de junio y tendrá una retracción nunca vista en los últimos 15 a 20 años. Nunca tuvimos un evento de esta naturaleza, que tenga un impacto tan directo en la producción y en el cobro de primas”, admitió Eduardo Nakayama, otro referente del sector asegurador. De forma complementaria, detalló que se llegará a un nuevo periodo con alta morosidad, una producción lastimada de deudores con reservas afectadas.
Al respecto, recordó que el BCP sacó medidas paliativas para mejorar la disponibilidad de los deudores del sector, pero paulatinamente las medidas fueron levantándose y la pandemia sigue teniendo efecto en la economía. “Me parece que al cerrar el ejercicio amerita analizar de vuelta nuevas medidas”, recomendó. Por último, apuntó que casi el 60% de la producción de los seguros depende del sector automotor, que aún sigue resentido y con la pandemia también hubo un desplome en los nuevos seguros.
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