Luego de que la fábrica de Amandau haya estado 40 años en su histórico predio ubicado sobre la Avenida República Argentina –donde aún sigue la casa matriz–, la nueva planta de producción de helados salió de la Capital y ya cambió mucho estructuralmente desde que la inauguraron. “Incorporamos nuevas máquinas, nuevos sectores como el depósito de materia prima e insumos que no teníamos antes, habilitamos la parte de chocolates. Además, nuestra capacidad de producción es de 6 mil litros por hora aproximadamente”, señaló Alessandra Martino, gerente de planta de Amandau.
Según Martino, en la fábrica de Luque trabajando aproximadamente 90 personas, distribuidas en la planta de producción, administración, recursos humanos y el departamento de logística. Un dato no menor sobre la empresa es que en 2018 cerraron con la suma de 200 franquicias esparcidas a lo largo y ancho del país.
Dulce producción
En lo que respecta al proceso de producción que manejan en la planta, Martino nos comentó que todo inicia en el depósito de materia prima. Posteriormente se preparan los pedidos para el día y se da ingreso a los ingredientes en una “zona caliente”, donde se realiza la dosificación y las formulaciones bases y mixtas para cada sabor de helado.
En esta zona, el equipo es de origen italiano como la mayoría de las maquinarias que utiliza Amandau, y con una capacidad de procesar 2.000 litros de base de helado por hora. La máquina HTST se encarga del mezclado, la pasteurización de la mezcla y la homogeneización.
La gerente de planta agregó que al terminar esta parte del proceso, el departamento de laboratorio valida la pasteurización del producto para rectificar que se haya hecho en forma.
Una vez que la base de helado está a punto, pasa a otra zona y se mantiene en un madurador (tanques en los que la mezcla se mantiene en frío). Al cumplir con los procesos químicos –que pueden durar de 3 a 24 horas– pasan a las productoras de helado por medio de un túnel y luego ya se ubican en la cámara de almacenamiento con menos 20°C.
“Cada máquina productora de helado tiene capacidad de 1.600 litros por hora, las planificaciones de las mezclas se hacen 24 horas antes, para que tengan una salida efectiva y se dividen por sabores”, manifestó Martino. La gerente sostuvo que para los palitos de la marca adquirieron una máquina de última generación para fabricarlos, valuada en 300 mil euros aproximadamente, y es única en Paraguay, con capacidad para elaborar de 3.500 a 4.000 palitos por hora.
Chocolates
La empresa también empezó a incursionar en la producción de chocolates, que según Martino se venden por el momento como insumos –para repostería–, una línea de dulces untables llamada Nocciola (chocolate con avellana) y chocolates que están disponibles en las franquicias. “Para producir chocolates nos capacitamos con profesionales de Italia, Argentina y Colombia, desarrollamos un producto muy bueno. El 70% de más de 60 mil kilos fabricados de chocolate en la última producción fue para consumo propio”, agregó Martino.
Materia prima
“Traemos materia prima de Colombia, manteca de cacao, licor de cacao y cacao en polvo, nuestros chocolates están hechos 100% con eso, no usamos grasas vegetales. Trabajamos siempre con materia prima de origen nacional, llámese leche, manteca, azúcar e incluso las cajas para el transporte”, resaltó Martino. Solo ciertas materias no se consiguen en Paraguay, como las almendras, avellanas, crema de vainilla, chaucha, entre otras, por lo que la empresa debe nutrirse de importaciones de Italia, Colombia, Dinamarca, Holanda, Brasil y Argentina.
Martino indicó que por año utilizan aproximadamente 180 mil kilos de leche, 270 mil kilos de azúcar y 200 mil kilos de manteca, que son los principales ingredientes del helado.
Venta y oferta
Por su parte, el gerente comercial de Amandau, Juan Ballasch, informó que en los dos últimos años la marca apostó mucho a la línea hogareña, por lo cual se invirtió en nuevos equipamientos. “Toda la inversión pesada de la marca estuvo destinada a la creación de los productos ‘impulsivos’ –palitos pequeños–, con lo que renovamos todo el portafolio de productos. Analizamos seis meses el mercado por medio de focus group y pruebas”, dijo Ballasch.
Otra línea que poseen en stock también es la hogareña –potes de un litro de helado, tortas, packs familiares, entre otros–, que el gerente comercial consideró que están creciendo a pasos agigantados.
“En lo referente a ventas, poseemos cinco canales: la franquicia, supermercados, venta en restaurantes, hoteles del país y en retailers como Biggies. Cada canal tiene sus propios focos en cuanto el producto, por ejemplo, la línea granel en las franquicias, la hogareña en los Biggies y los impulsivos en las estaciones de servicio”, explicó Ballasch.
Por último, Ballasch adelantó que este año tienen previsto crecer en la línea hogareña e impulsivos para así fomentar el consumo de helado. “Nuestra empresa ya es industrial pero nuestros helados siguen siendo artesanales, desde el punto de vista de la elaboración y la calidad más exquisita”, concluyó Ballasch.
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