“La idea es reproducir la naturaleza”, manifestó Rodrigo de Oliveira Mecca, propietario de Bioma Ecossistema, acerca de la característica principal del servicio ofrecido por su empresa, que en sus redes sociales anuncia la construcción de piscinas especiales y lagos ornamentales.
La diferencia con una piscina normal es que en su construcción esta lleva hormigón, cemento, ladrillo, lo más básico de cualquier obra, “pero en el caso de los lagos artificiales, que en realidad su nombre es lago biológico, hay un agregado de paisajismo más elaborado, con piedras y plantas; nuestra idea es reproducir la naturaleza para que parezca que la obra fue construida alrededor de un lago, no que el lago fue colocado ahí”.
El empresario detalló que su compañía ofrece la construcción de lagos ornamentales de 40 a 50 cm de profundidad, además de lagos de natación, en los que la pileta llega a 2 o 2,5 m de profundidad. La extensión de la superficie depende de lo que el cliente desee gastar en ello.
A diferencia del producto usado, por ejemplo, en Crystal Lagoon, cuyo fondo es una lona blanca de agua cristalina, según el empresario, en el de Bioma es arena, es natural, y si bien el filtrado es muy parecido, no hay presencia de cloro, ni de otros productos químicos, lo que posibilita el agregado de animales, como peces, ya que la idea de nadar con ellos es una tendencia en crecimiento en la región.
Costos
Un lago, o una piscina ornamental, son productos de lujo, dirigidos a clientes de elevada renta personal, pero el precio en Brasil no está alejado del de una piscina normal. “En Brasil, una pileta de alto estándar, con filtros ecológicos, cuesta entre R$ 3.000 (G. 4 millones) y R$ 4.000 (G. 5,3 millones) por m2. Un lago ornamental cuesta R$ 3.000, y un lago para natación está entre R$ 4.000 y R$ 5.000 (G. 6,7 millones). Están muy próximos o al mismo precio que una pileta normal de alto estándar. No estamos hablando de fibra de vidrio ni de otros productos más simples”, señaló.
La idea de de Oliveira Mecca es asociarse con empresarios, arquitectos, paisajistas y proveedores paraguayos para instalarse en Asunción. Sus proyectos demandarán el uso de arena y piedras locales, ya que el transporte de estas desde Brasil significaría un alto costo en fletes.
“Tengo que ver quién me suministrará piedra, de dónde, de qué tipo, de qué color. En cuanto a la arena, usamos de cuarzo. La arena normal, cuando se la derrama en el fondo de la piscina, sube, se mezcla con el agua y genera turbiedad; la arena pesada no hace esto, sube un poquito y baja de nuevo”, indicó.
El empresario anunció que próximamente viajará a Asunción para permanecer por una semana para hacer los contactos necesarios para llevar adelante el proyecto de expandir su empresa en el país. Tiene previsto la construcción de un showroom en algún local comercial para que el público aprecie las bondades de una laguna ornamental.
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