Los que negocian los títulos son las casas de bolsa, que operan por cuenta propia o de sus clientes, a través de operadores designados. A las entidades que lanzan títulos al mercado se les llama emisores, pueden ser entidades privadas o los mismos Estados o entes públicos.
“El mercado de capitales tiene el objetivo de unir oferentes con demandantes de dinero de manera directa, a diferencia del mercado bancario, donde el depositante le da su dinero al banco y este elige dónde invertir ese dinero; en la bolsa, el inversionista elige dónde exactamente realizar su inversión”, expuso.
Además, la bolsa se caracteriza por proveer recursos de mayor plazo, lo que permite financiar proyectos de crecimiento, generando desarrollo, aumento de infraestructura y también permite que los inversionistas participen de negocios sin necesidad de encararlos por sí mismos, compartiendo pérdidas y ganancias.
Lo que hay que saber
Paredes precisó que el sector bursátil es un mercado de riesgo. “En efecto, hay riesgos para todos los gustos, pero no existe inversión sin riesgo. Existen riesgos bajos, con rentabilidades bajas, pero más seguras; riesgos medios y también riesgos altos, donde la posibilidad de ganancias es superior, pero el riesgo de generar pérdidas es igualmente alto”, aclaró.
Por lo cual, el asesoramiento adecuado es vital, según el experto, para invertir acorde a los riesgos que realmente se está dispuesto a asumir. “Lo que todos queremos es bajo riesgo y alto rendimiento, pero eso es ficción y el que ofrezca eso está mintiendo”, aseveró.
En el este mercado las empresas emisoras ganan principalmente plazo de financiamiento, sin lo cual muchos proyectos no son realizables. Solo los recursos de largo plazo permiten el crecimiento empresarial. También “entrar a bolsa sube a la empresa al nivel de las mejores y más transparentes del mundo y le brinda acceso a todos los recursos que quiera, siempre que demuestre capacidad de administrarlos”, señaló.
Sobre los tabúes generados en el entorno, explicó que “se puede ganar mucho de la noche a la mañana o perder todo en el mismo tiempo; que la bolsa es un juego o una apuesta. La bolsa es para invertir, la gente que lo hace bien asesorada y conociendo los riesgos genera ganancias razonables y consistentes en el tiempo”.
No obstante, la influencia de este sector en el país aún es baja, según Paredes, porque el ahorro interno prácticamente no existe por la falta de desarrollo del mercado de fondos patrimoniales de inversión y la escasa participación de los fondos de pensiones.
Agregó que para esto último es necesario que exista un regulador que establezca los parámetros de inversión. En este sentido, evaluó que una Superintendencia de Pensiones es más que necesaria para que el ahorro de largo plazo sea más importante en el país.
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