Cuando se anunció la aplicación del Código Sanitario, trabajadores del horario nocturno de sectores como estaciones de servicios, supermercados, gastronomía o farmacias empezaron a preocuparse por su movilidad, ya que se rumoreó que el servicio de transporte público dejaría de operar en la franja horaria de 20:00 a 4:00.
Horas posteriores al anuncio, el titular del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam) comentó que conversaron con las autoridades, quienes les explicaron que esta restricción rige para las personas que se encuentran en actividades de ocio y no para perjudicar a los trabajadores.
"Somos conscientes de que tenemos que garantizar el retorno de los trabajadores a sus hogares, por eso ratificamos que tendremos unidades circulando en estos horarios de la medida. No habrá tal vez, la misma cantidad de buses que circulan en horarios de alta rotación, pero no hará falta ya que los únicos usuarios serán los trabajadores", aclaró.
Que estén suspendidas las actividades culturales, deportivas, gastronómicas u otras más, hace que la cantidad de usuarios se reduzca considerablemente, incluso hasta cerca de la mitad, de acuerdo Ruíz Díaz.
Con respecto a las medidas de seguridad de las empresas, Ruíz Díaz respondió que cada vez que un ómnibus llega a su parada, se aplica el protocolo de desinfección integral, en base a las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS).
Al mismo tiempo, otra medida es limitar la cantidad de pasajeros por unidad. “En cada uno puede haber un máximo de 42 pasajeros, en caso contrario, las líneas se exponen a graves multas por arriesgar a los usuarios y no aportar en este momento complejo”, argumentó.
"En ocasiones se dificultan los traslados, porque son algunos usuarios quienes no quieren adoptar las normativas de cantidad o se molestan en caso que se les reiteran los procesos de sanidad a seguir”, afirmó.
A la consulta de si existe una regulada del transporte público, reconoció: “No se trata de una regulada en sí, pero hay menos cantidad de buses porque el movimiento mermó con el cierre de centros comerciales, tiendas, restaurantes, entre otros”.
Por último, el presidente del gremio enfatizó que no serán suficientes los esfuerzos de los transportistas, si los usuarios no son conscientes de sus actos.
"Si una persona con el virus sube a un ómnibus con cinco pasajeros, lastimosamente esto bastará para propagar la enfermedad. Por eso, es momento de pensar más allá de nosotros mismos", concluyó.
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