El nuevo dispositivo se llama Dondo y no es el primer localizador de mascotas que hay en el mercado, pero su seguridad y precio (no supera los 100 euros) más bajo que el de la mayoría de sus competidores, según sus creadores, ha suscitado el interés de muchos.
La idea surgió después de que Jorge Escudero, de 37 años y licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas, pasara un mal rato al perder a su perro, Pan, un podenco marrón que entonces tenía un año, cuando paseaba por el parque madrileño de la Fuente del Berro.
“Era la primera vez que se perdía. Fue una situación horrible. Mi mujer y yo tardamos un par de horas en dar con él. Tenía chip y nos llamaron de un centro veterinario. Estaba bien, pero el susto fue mayúsculo”, relata.
Fue entonces cuando empezó a mirar si había algún dispositivo a la venta para buscar perros y lo que encontró le pareció mejorable: localizadores con poco alcance y muy caros o los de radiofrecuencia que utilizan los cazadores.
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