El informe destaca que el crecimiento sostenido refleja la expansión de los principales motores productivos del país, en un contexto de estabilidad macroeconómica y recuperación de la demanda interna.
Sector primario: buen año agrícola y ganadero
El sector primario experimentó un incremento interanual de 7,7%, acumulando un aumento de 4,7% al cierre de septiembre. Este avance se explicó principalmente por el mayor nivel de producción de maíz, trigo, arroz y algodón, de acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Sin embargo, el menor rendimiento de la soja moderó parcialmente el resultado positivo. La ganadería también mostró signos de dinamismo gracias al aumento en el faenamiento de cerdos y aves, así como en la producción de leche y huevos, aunque el menor faenamiento de bovinos restó algo de impulso. A esto se sumó un comportamiento favorable en minería, especialmente en la extracción de piedras y arenas.
Sector secundario: manufacturas y energía en alza
El sector secundario creció 4,9% interanual, acumulando un avance de 6,9%. Las manufacturas fueron protagonistas con un incremento de 6,9%, destacándose las industrias de carnes, aceites, lácteos, azúcar, panificados, bebidas, papel, químicos y metales.
Las caídas en la producción de maderas, textiles y prendas de vestir atenuaron el crecimiento.
Por su parte, la generación y distribución de energía eléctrica, así como el suministro de agua y saneamiento, continuaron aportando de manera positiva, aunque el sector construcción mostró una contracción por la menor ejecución de obras públicas y privadas.
Sector servicios: motor del crecimiento
El sector servicios mantuvo su liderazgo, con un crecimiento interanual de 7,7% y acumulado de 5,4%. El dinamismo provino de las actividades comerciales, transporte, intermediación financiera, restaurantes y hoteles, servicios inmobiliarios y telecomunicaciones, reflejando una mayor actividad en el mercado interno y externo.
Finalmente, el IMAEP sin agricultura ni binacionales mostró un crecimiento interanual de 6,8%, confirmando que la economía paraguaya continúa expandiéndose más allá del ciclo agrícola y energético.

Tu opinión enriquece este artículo: