Para analizar el contexto argentino, InfoNegocios Paraguay conversó con el docente de la Facultad Nacional de Rosario e investigador del Conicet, Juan Lucca, quien manifestó que la mirada por fuera de Argentina comúnmente se concentra en temas como la alta inflación, el dólar y, en menor medida, el déficit fiscal. “Habrá otros desafíos que aparentan ser secundarios, pero en realidad no”, advirtió.
Reestablecer el acuerdo democrático
Según Lucca, un problema será la revisión por la que están pasando los acuerdos democráticos, motivados principalmente por el fenómeno Milei. “El escenario electoral demuestra que una porción grande de la sociedad argentina está representada en el Gobierno”, añadió.
El desafío que tendrá el nuevo presidente es el de lograr sentar al sector derrotado en la mesa y no solo negociar, sino confrontar con el menor nivel de hostilidad posible.
Diversidad de demandas de las bases
“Existe diversidad en las demandas porque por lo menos son tres los sectores que disputan el poder político en la sociedad argentina actualmente y aunque el espectro ideológico está muy cerrado entre el centro y la extrema derecha, se tendrá que responder a todas ellas”, reflexionó. Aparte, Lucca aclaró que las demandas sociales estarán en este periodo más por fuera de la institucionalidad política, por los perfiles de las élites actuales.
Aislamiento político del Mercosur
Milei, por ser reacio a articular con adversarios ideológicos, podría dirigir a Argentina a que permanezca aislada del Mercosur y busque más cooperación con EE.UU. y países europeos con afinidad. Esto no solo representa un desafío para Argentina, que tendrá relaciones más tensas con sus vecinos, sino que retrasará los objetivos del Mercosur e incentivará a otros miembros, como el Uruguay de Luis Lacalle Pou, que hace tiempo intenta cerrar acuerdos de manera individual.
Violencia política
Para Lucca, un dilema a tratar es el aumento de la violencia política en Argentina. “Los niveles de vandalismo político aparecerán porque la base política de Milei se caracteriza por ese tipo de conducta, mientras que del otro lado están lo que se conoce como movimientos sociales”, expresó.
En vísperas del balotaje, Javier Milei había especulado con la posibilidad de que las elecciones sean fraudulentas, lo cual puso en alerta a sus seguidores, algo similar a lo que realizaron Donald Trump en EE.UU. y Jair Bolsonaro en Brasil y que generó movilizaciones que incluso llegaron hasta los pasillos del Capitolio y el Palacio de Planalto.
“Los niveles de violencia política serán inusitados en Argentina por dos sectores que entienden de forma completamente distinta la política. La conflictividad social estará presente”, manifestó Lucca.
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