La expansión del sector está vinculada al crecimiento económico del país y a la mayor influencia de las redes sociales. El incremento del poder adquisitivo de un sector de la clase media ha permitido que los servicios de belleza se "democraticen" y dejen de estar dirigidos únicamente a grupos con mayores recursos. Al mismo tiempo, plataformas como Instagram y TikTok han generado una mayor "conciencia" sobre las tendencias globales, lo que lleva a más personas a buscar servicios de alta calidad en sus salones de belleza de confianza.
Datos recientes indican que, en los últimos tres años, la apertura de nuevos salones en ciudades como Asunción, Encarnación y Ciudad del Este ha crecido un 15%, en respuesta a esta mayor demanda. No se trata solo de cantidad, sino de calidad: los clientes no solo buscan un corte o peinado básico, sino un servicio integral que incluya asesoramiento personalizado y tratamientos avanzados.
Uno de los referentes en este ámbito es Eder Cabrera, propietario de Leblon Color Studio & Barber Shop. Cabrera, quien se formó directamente con el reconocido estilista Joseph Espínola, destaca cómo ha cambiado el panorama del rubro en lo que va del año. “El área de belleza está siendo más reconocida y valorada, y nos está yendo muy bien, cada vez mejor. Siempre tratamos de captar nuevos clientes, pero también mantenemos a los mismos que vienen desde hace años, lo cual es una gran satisfacción”, comentó Cabrera.
Además, señaló que en su estudio los servicios más solicitados por las mujeres son coloración y corte, mientras que los hombres prefieren el corte y la barbería. Esto refleja un cambio en las tendencias del mercado, donde los clientes buscan cada vez más tratamientos personalizados y asesoría experta. “Hoy en día, el cliente ya no solo viene por un corte o un color. Quieren algo más personalizado, que se adapte a su rostro, su tipo de cabello y, por supuesto, a las últimas tendencias”, afirmó el estilista.
Cabrera también resaltó la importancia de ofrecer servicios complementarios, como la asesoría de imagen. “Algo que debemos tener en cuenta es la personalización del servicio. La asesoría de imagen es fundamental para poder guiar al cliente hacia las mejores opciones según su estilo y preferencias. Esto marca la diferencia en nuestro rubro y nos permite destacarnos frente a la competencia”, añadió.
Respecto al auge de las redes sociales, opinó que este fenómeno ha impactado la forma en que los estilistas y peluqueros operan sus negocios. Cabrera destacó que las redes sociales, especialmente Instagram, son la principal vitrina. “Lo que mostramos allí es lo que atrae a nuestros clientes, por lo que es vital que lo que publicamos refleje el nivel de profesionalismo y calidad que ofrecemos en el estudio”, complementó. Tendencias de plataformas como TikTok e Instagram se trasladan directamente como solicitudes por parte de los clientes, aunque la costumbre de pedir algo único tampoco se ha perdido.
Por su parte, Rommy de Ahlers, propietaria de Rommy, una de las peinadoras con más trayectoria en el rubro, subrayó que, acorde con las tendencias de los últimos años, hoy los varones son un público objetivo que no se puede despreciar. Complementó que los servicios de peluquería, manos y color son muy solicitados actualmente por los varones, lo que representa un cambio significativo en el negocio (y en la cultura). A modo de estimación, afirmó que al mes pueden llegar a atender hasta a 800 personas, de las cuales un 30% es masculino. Para finalizar, aclaró que el rubro cuenta con un flujo de clientes muy marcado, siendo el sábado el día con más afluencia, superando fácilmente las 120 personas.
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