La historia del búfalo en la Expo no es nueva: en 2019 se realizó la primera competencia, aunque con un enfoque más general. Hoy, el panorama es distinto. “Tuvimos la oportunidad de mostrar animales superiores, nacidos de un trabajo de selección genética que recién empieza, pero que ya está dando resultados”, afirmó Garelli. En esta edición, la raza mediterránea fue la protagonista, aunque en Paraguay también existen las razas murra y jafarabadi, aún en menor escala.
El plan de la Asociación es fortalecer las líneas mediterránea y murra. En ese sentido, hace apenas dos meses llegaron desde Colombia las primeras pajuelas de semen de la raza murra, lo que permitirá en el futuro cercano exhibir ejemplares de ambas razas en categorías separadas. “Son razas de doble propósito, lo que las hace muy versátiles para carne y leche”, señaló el directivo.
Uno de los hitos de esta Expo fue la presencia, por primera vez, de una industria que procesa leche de búfala y la coloca en góndolas con todos los permisos y estándares de calidad exigidos por el mercado formal. El resultado: mozzarella, queso y dulce de leche de búfala, un segmento que promete conquistar a consumidores locales y que abre nuevas oportunidades para los productores. “Esto es clave para valorizar la raza y maximizar su producción. Un búfalo bien mejorado genéticamente rinde mucho más que los híbridos que tenemos actualmente”, apuntó Garelli.
El interés por la especie crece, y con él un curioso desafío: la reticencia de los actuales productores a vender animales. “El que tiene un búfalo, sabe lo que produce y lo que vale, por eso no quiere vender. Pero también hay muchos interesados en iniciarse en la actividad y queremos darles la oportunidad”, dijo.
Para atender esa demanda, la Asociación prepara para octubre una feria en la que se pondrán a la venta vientres seleccionados, vientres preñados y animales jóvenes —machos y hembras— para que nuevos productores puedan conformar su primer lote y comenzar su propio desarrollo bubalino. No será un evento cualquiera: todas las hembras estarán certificadas, mansas, con preñeces comprobadas y agrupadas en lotes parejos, garantizando que los compradores accedan a genética de primer nivel.
No será el debut de este tipo de remates, pero sí un paso más en la profesionalización del sector. “Va a ser nuestro tercer remate de vientres bubalinos, pero el primero en el que vamos a ofrecer animales con este nivel de estandarización y calidad”, destacó Garelli. La meta: poner a disposición alrededor de 300 animales en esta venta, incluyendo opciones para invernada, recría y preñez.
En cuanto a la participación en futuras exposiciones, el plan también es ambicioso. Este año la Asociación llevó 15 animales de dos expositores, mientras que para 2026 espera contar con al menos cuatro expositores y mantener o superar esa cantidad, incorporando a la pista la nueva generación que hoy está naciendo.
Con una combinación de genética mejorada, industrialización de la leche y un creciente interés de productores, el búfalo empieza a consolidar su lugar en el mapa ganadero paraguayo. Y si de la mano de la Asociación Paraguaya de Criadores de Búfalos se cumplen los planes trazados, lo que hoy se ve como un nicho podría convertirse en un sector de peso en pocos años.
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