El sector de eventos y turismo emplea directamente a 200.000 personas, y fácilmente esta cifra se duplica al calcular el impacto indirecto, manifestó Lozano.
A esto se suma el sector gastronómico, que a pesar de estar habilitado desde la fase 3, está sumamente ligado a los rubros anteriores y está sintiendo una gran caída en sus ingresos mensuales, resaltó el vocero.
“Todos estos sectores cuentan con protocolos sanitarios aprobados por el Ministerio de Salud, pero en muchos casos no están contando con la habilitación para reanudar sus actividades, especialmente en todo lo relacionado con la organización, planificación y realización de actividades sociales con varios participantes”, explicó Lozano.
No obstante, según Lozano, la realización de eventos clandestinos es una realidad sin ningún tipo de control y hace que la desesperación crezca entre los empresarios, que no tienen ingresos.
“Con el fin de la Ley de Emergencia y el avance de la cuarentena inteligente, se volvió a la normalidad en muchos sectores, aunque no es nuestro caso. Incluso, las ayudas de las entidades financieras, la reducción del 40% en los pagos de los alquileres, la suspensión en el pago de los servicios básicos y en los pagos al fisco se terminaron abruptamente el mes pasado y es sumamente complicado cumplir con todos los compromisos, cuando no podés trabajar", afirmó.
Lozano explicó que hoy se trata en el Senado una ley que declara la emergencia en el sector gastronómico, hotelero, eventos y entretenimientos. En caso de aprobarse, permitirá que las empresas abonen un 5% del Impuesto al Valor Agregado (antes del 10%), se exonere el 50% de los costos en servicios de Ande y Essap, se reduzca el monto del aporte obrero patronal de IPS, y otros beneficios más.
Al mismo tiempo, Lozano agregó que solicitan la agilización en la aprobación de créditos con garantía del Fogapy, la creación de un Pytyvõ 2.0 para los trabajadores informales (se tendrá un fondo de US$ 250 millones e irá hasta finales de este año, según el ministro de Hacienda), la continuidad de los subsidios del IPS y la entrega de kits de alimentos para los trabajadores en situación de vulnerabilidad.
La fase de los eventos
Según Lozano, ya cuentan con un protocolo sanitario aprobado y un calendario para la realización de eventos (por confirmar), con 10 fases en total. La primera iniciará con eventos de hasta 20 personas y la última, prevista para marzo del 2021, permitirá la realización de eventos sin restricciones en cantidad de personas, si las condiciones están dadas.
Las fases contemplan la realización de eventos como: ferias, exposiciones, activaciones de marcas o empresas, congresos de todo tipo, eventos sociales en general (bodas, cumpleaños, bautismos, 15 años), a realizarse en salones o en residencias.
Permitir que estas actividades se concreten a través del sector eventos, permitirá que se tenga la trazabilidad de cada actividad, que se cumplan los requisitos sanitarios y que se apliquen las medidas de distanciamiento social, destacó.
Impacto económico
El tener esta cantidad de trabajadores en estas condiciones reduce abismalmente la capacidad de consumo de las familias y expone a los trabajadores a situaciones de extrema vulnerabilidad, indicó la economista de Mentu Aliados, Martha Coronel.
"Incluso el efecto multiplicador se corta con la merma de movimiento en estos sectores, ya que muchos negocios o comercios dependen de las compras que realizan desde el sector de turismo, eventos y gastronómico", señaló Coronel.
Como un agravante, por inconvenientes en la reacción y problemas de recursos, los programas de asistencias como el Fogapy en el caso de los créditos o los subsidios para los trabajadores formales e informales, tardaron en salir. “Entonces, cuando el Estado no ofrece una solución inmediata y tampoco les permite volver a sus trabajos, estas personas sufren un doble impacto”, resaltó Coronel.
"Si estos sectores no pueden abrir por motivos específicos, se tendrían que aplicar iniciativas o programas que busquen la reconversión de estas empresas y la capacitación de los profesionales en ciertos rubros con alta demanda. Porque si no se apuesta a esto, pueden crecer los índices de informalidad laboral, que los ciudadanos tengan que descapitalizarse vendiendo sus propiedades, e incluso pasarse a la venta de productos irregulares, con tal de poder subsistir", subrayó.
Económicamente los números señalan que se deben reanudar todas las actividades, pero sanitariamente esto representa un peligro, entonces se hace una compensación en la medida del avance de la pandemia. “Pero esta compensación debe ser acompañada por una planificación concreta y soluciones para los afectados”, resaltó la economista.
"También hay que considerar mejorar la eficiencia del gasto público, la forma en la que se invierten y orientan los recursos. Pero se debe trabajar en crear mecanismos que agilicen la forma de destinar estos recursos a instituciones que lo requieran y reducir en la medida de las posibilidades todos los gastos superfluos o los salarios o bonificaciones que no se ajustan a la realidad actual", concluyó la analista.
¿Cómo serían los eventos?
Algunas de las condiciones del protocolo de eventos son: que la organización debe nombrar un responsable de seguridad industrial y salud ocupacional para hacer cumplir las medidas sanitarias; no puede trabajar en el evento ningún colaborador mayor de 65 años o que pertenezca a los grupos de riesgo; que en caso de detección de posibles infectados, se procederá de inmediato al aislamiento y a dar aviso a vigilancia sanitaria, sean estos participantes, proveedores o funcionarios de la locación; y que no podrá permanecer en el recinto nadie que presente síntomas de cualquier enfermedad respiratoria y/o fiebre.
También asegura que el personal de servicio, proveedores, participantes o invitados, desde su ingreso hasta su salida deben utilizar tapabocas, pudiendo retirárselos únicamente para consumir alimentos y/o bebidas en los tiempos y espacios establecidos.
Igualmente, sugiere el cambio de tapabocas cada 4 horas, especialmente los descartables; que el organizador y/o la locación provea los elementos de protección individual (mascarillas), jabón (también alcohol al 70% y en gel); que se realicen desinfecciones en tres tiempos (antes del montaje, antes del inicio del evento y al término del evento); y que la duración de los eventos estará dependerá por lo autorizado por el Ministerio de Salud.
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