El Centro TASK Paraguay de Autopartes, está ubicado en el Parque Tecnológico Itaipú (PTI), tendrá como misión fortalecer el desarrollo de autopartes y la movilidad eléctrica, dos sectores considerados prioritarios para la competitividad del país.
El proyecto combina infraestructura de alta complejidad, formación en matricería y capacidades productivas que permitirán a las empresas reducir costos, incorporar mayor valor agregado y acceder a servicios técnicos.
“Este centro funcionará como un eje de gestión del conocimiento y entrenamiento especializado para la industria nacional”, señaló Tamatiá Colmán, asesor de Movilidad Eléctrica Sostenible del PTI, en conversación con InfoNegocios.
El centro se encuentra en su etapa final de desarrollo y estará compuesto por dos áreas complementarias, predio académico y predio industrial.
El predio académico, está destinado a la transferencia de conocimientos en el ámbito de diseño industrial, softwares profesionales, laboratorios y un auditorio para transferencia tecnológica con proveedores, ensambladoras y actores del ecosistema industrial.
Por otro lado, el predio industrial cuenta con una dimensión de 2.000 m2, dividido en dos alas o zonas. Una de ellas estará dotada de maquinarias para mecanizado para trabajar con la transformación de los metales en piezas industriales y moldes.
La segunda ala se enfocará en tecnologías de inyección, permitiendo transformar los moldes desarrollados en la etapa de mecanizado en piezas finales listas para evaluación. Allí se realizará la inyección de plásticos, el control de calidad tanto del producto como del molde. Este proceso cerrará el circuito completo de prototipado y validación, una capacidad clave para fabricantes que necesitan pasar rápidamente del diseño a la producción.
“Ese es el ecosistema que ahora se está construyendo, tiene como principal objetivo dar soporte a la industria nacional de fabricación, principalmente en el área automotriz y también con un enfoque a lo que es la movilidad eléctrica”, añadió Colmán.
Centro TASK ya se encuentra en una fase decisiva. Hasta el momento, cerca de 90 profesionales paraguayos fueron formados en áreas como matricería, diseño industrial 3D y movilidad eléctrica, mediante programas de entrenamiento tanto en Corea del Sur —uno de los polos mundiales de la industria de moldes— como en Paraguay. Con el último llamado de técnicos para capacitación internacional abierto hasta enero, la meta es cerrar este ciclo con 40 especialistas entrenados directamente en Corea.
En infraestructura, el edificio industrial se encuentra en su tramo final. La previsión es que en diciembre comiencen a llegar los equipamientos desde Corea, dando paso a un periodo de montaje que se extenderá al inicio del próximo año.
“El objetivo es que el TASK se convierta en un eje estratégico de capacitación y soporte técnico para la industria nacional”, sostuvo Colmán.
Perfiles técnicos
El Centro TASK busca posicionarse como un pilar en la formación de capital humano especializado, un requisito indispensable para las nuevas inversiones que se están instalando en el país. La propuesta permitirá tanto a trabajadores actualmente empleados en fábricas como a jóvenes técnicos acceder a especializaciones de alto nivel sin necesidad de salir del país.
En el centro podrán capacitarse distintos perfiles técnicos: desarrolladores, diseñadores industriales, mecánicos, electromecánicos e ingenieros eléctricos, atendiendo una alta demanda laboral que crece al ritmo de la llegada de nuevas industrias.
Si bien el proyecto está fuertemente orientado al sector automotriz y a la movilidad eléctrica, su alcance es mucho más amplio. Las tecnologías incorporadas son base transversal de la producción en masa, lo que abre oportunidades para múltiples rubros: autopartes, envases para diversas industrias, componentes para maquinaria rural, entre otros.
“Dominar estas tecnologías significa dar un salto competitivo como país, porque impacta en una gran parte de los nichos industriales nacionales”, resaltó. La meta es avanzar progresivamente hacia la atención de necesidades técnicas complejas que hoy se tercerizan en el exterior, evitando sobrecostos y tiempos prolongados para las empresas.
Movilidad eléctrica
Además del desarrollo de autopartes, el proyecto también avanza sobre un segundo eje estratégico: la movilidad eléctrica. Actualmente, el PTI lleva adelante un plan piloto con distintos tipos de vehículos eléctricos para evaluar su desempeño en situaciones reales de operación.
Los primeros ensayos se realizan con buses de gran autonomía (475 km). La intención es medir eficiencia, costos, infraestructura de carga, retorno de inversión y desafíos técnicos asociados a cada aplicación. Los resultados serán sistematizados en un libro blanco de acceso público, que servirá de base para políticas públicas y decisiones empresariales.
El plan piloto se expandirá próximamente con la incorporación de 45 camiones logísticos eléctricos de pequeño porte, además de pick-ups para operaciones de transporte y distribución, tecnologías que también serán evaluadas para su adopción nacional.
“La movilidad eléctrica genera beneficios directos para el país, especialmente en transporte público y logística, sectores que dependen fuertemente del costo del combustible”, dijo Colmán.
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