La decisión, según explicó Elisa Kawata, gerente general del Palmaroga Hotel, nació de un compromiso con la excelencia y la búsqueda constante de nuevas oportunidades para ofrecer experiencias auténticas y de primer nivel a los huéspedes. “Siempre hemos apostado a más. Ser parte de Hilton representa elevar aún más nuestra promesa de calidad, sin perder la esencia que nos hace únicos”, destacó.
Convertirse en un Hilton implicó una transformación profunda. Desde la adopción de nuevos estándares internacionales hasta la implementación de tecnologías innovadoras, el proceso de capacitación fue riguroso y estratégico. Para el equipo local, la adaptación trajo consigo emociones encontradas: entusiasmo, incertidumbre, pero, sobre todo, un inmenso orgullo.
“Si hay algo que distingue al Palmaroga Hotel es el equipo humano que tiene. Nunca dudé del equipo que tenemos para llevar adelante este gran desafío. Creo firmemente que la confianza es el pilar invisible que sostiene a cualquier equipo de trabajo. El equipo asumió con compromiso y profesionalismo el reto de mantener la operación diaria sin interrupciones, mientras se adaptaba a los exigentes estándares de una cadena global. Lograr ese equilibrio fue, sin duda, una prueba de capacidad, resiliencia y trabajo en equipo”, reflexionó la gerente general.
Lograr la transición mientras el hotel seguía operando con normalidad fue una verdadera prueba de capacidad y trabajo en equipo. “Una experiencia verdaderamente única. Ser parte de esta transición es algo que no se vive todos los días. No es lo mismo inaugurar un hotel nuevo que transformar uno ya en funcionamiento: llevar adelante la conversión de un hotel local a una marca internacional de la talla de Hilton representa un desafío de otro nivel”, afirmó Kawata.
Más allá del impacto interno, la llegada de Hilton tiene un significado mayor para Paraguay. Según la gerente general, posiciona al país en el radar internacional de grandes viajeros y abre nuevas oportunidades para el turismo urbano y corporativo. “La llegada de Hilton no solo posiciona al Palmaroga en un nuevo nivel de competitividad internacional, sino que también coloca a Paraguay en el mapa de los grandes destinos para el turismo y los viajes de negocios. Esta incorporación amplía la atracción de nuevos mercados y nuevas oportunidades de visibilidad”, aseguró.
Una de las mayores preocupaciones era conservar la identidad que tantos huéspedes habituales valoraban, y según Kawata, esa transición fue un éxito. “El Palmaroga Hotel, al unirse a Tapestry Collection by Hilton, ha logrado conservar su esencia y autenticidad, elementos que son altamente valorados por nuestros huéspedes, y ahora, con el respaldo de una cadena como Hilton, los huéspedes experimentan una serie de beneficios y mejoras que elevan aún más la calidad y la experiencia de su estancia”, concluyó.
En línea con la filosofía de Tapestry Collection, el hotel mantiene su carácter único, su diseño histórico y su propuesta de experiencias locales genuinas, diferenciándose claramente dentro del portafolio de Hilton.
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