“Me encantan las manualidades desde chica, así que siempre hice todo tipo de cursos. En 2017 me inscribí a uno de mosaicos y me impresionó la cantidad de ideas que se podían llevar a cabo con unos simples azulejos. La idea del negocio empezó a finales de ese año, cuando quería regalar algo artesanal, con sentido, y no encontraba nada listo en el mercado si no lo encargaba con mucha anticipación. Fue entonces cuando se me ocurrió hacer productos con mosaicos y tener unos cuantos en stock, desde entonces no paro”, comentó Maria Paz sobre su inicio.
Los productos de Emepé consisten en detalles hechos a mano a base de azulejos, venecitas, y vidrio, que son sutilmente acomodados siguiendo la técnica trencadís, un tipo de aplicación ornamental del mosaico a partir de fragmentos cerámicos que fue empleado por el arquitecto catalán Antoni Gaudí y que es muy habitual en icónicas construcciones de Cataluña. Los espejos y cruces en diversos tamaños son los productos más exitosos del emprendimiento, pero también ofrece mesitas, portarretratos, bandejas, servilleteros, posavasos y demás objetos que, mediante la combinación de colores y perfecta disposición de elementos, transmiten un significado.
“Se podría decir que muchos de ellos son para el hogar, pero no es el enfoque que me gusta darles, prefiero que sean regalos hechos a mano, con sentido, que puedan alegrar a la persona que los recibe”, dijo.
María Paz explicó que usualmente un espejo mediano le lleva un tiempo aproximado de dos a tres días dependiendo de las horas dedicadas, mientras que una mesa, que es más compleja y que requiere una técnica diferente a la de los demás productos, precisa entre una a dos semanas. La inversión, por otra parte, depende de la elección del cliente, es decir, el producto y material que escoja, en tanto que los precios finales van desde los G. 40.000 a G. 3.000.000, costo de las mesas.
Sobre el proceso, la emprendedora manifestó: “La elaboración es simple, pero a la vez muy minuciosa; primero hay que cortar los azulejos en pequeños pedacitos y luego incorporarlos a la pieza que se va a armar, que ya compro hecha. Para fijar esto se usa pastina, que es lo que le da el acabado final al trabajo. Creo que lo que más me cuesta es analizar si el producto va a tener o no aceptación en el mercado, deben llegar en el momento justo, ni más ni menos, si no esa idea que parecía genial termina siendo solo eso, una idea”, agregó. Maria Paz trabaja sobre pedido, pero señaló que siempre cuenta con algunas obras en stock.
Vale destacar que Emepé quiere expandirse y está incursionando en la papelería, otra afición de su fundadora, y hace poco lanzó sus primeras agendas, ideadas por ella. En una primera aparición, María Paz juntó más de 150 frases de los seguidores de la marca en redes sociales, las cuales fueron plasmadas en los anotadores y tuvieron muchísimo éxito, según contó.
“El plan más cercano es ampliar la línea de papelería e industrializar un poco más la marca, llegando a distintos puntos del país, sin dejar de lado lo artesanal. Además, me encanta que las marcas dejen algo en la vida de las personas y lo que quiero impulsar desde Emepé es que los detalles no pasen de moda”, finalizó la emprendedora.
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