Con la influencia crucial de su pareja, quien lo ayudó a identificar el sector más adecuado para lanzarse, Juan Fernando decidió dar el salto hacia el mundo de la marroquinería y los productos corporativos, apostando por una visión clara y los recursos adecuados para materializarla.
Merlo y Kbempresarial nacieron con la misión de ofrecer productos de alta calidad, combinando diseño y funcionalidad en cada artículo. En un mercado donde la competencia es feroz, Juan Fernando entendió que la diferenciación sería clave para el éxito. Así, junto a su equipo, comenzó a desarrollar una línea de productos que abarcara desde artículos de marroquinería, como calzados y camperas de cuero, hasta regalos empresariales y productos personalizados en grandes cantidades.
Lo que en un principio fue una idea nacida de la necesidad de destacar, rápidamente se transformó en un negocio en crecimiento, impulsado por la visión clara y la acción decidida. "Cuando tenés en claro lo que vas a hace y los medios necesarios, solo queda tomar acción. Los resultados, en mi caso, se dieron por sí solos", comentó Juan Fernando, recordando los primeros pasos de su emprendimiento.
Uno de los aspectos que ha diferenciado a Kbempresarial en el mercado es su capacidad de adaptarse a las necesidades y gustos de los clientes, ofreciendo un alto nivel de personalización. Entre sus productos más solicitados se encuentran los neceseres de cuero, que han ganado popularidad tanto como regalos corporativos como para uso personal. Estos artículos no solo destacan por su calidad, sino por la posibilidad de ser diseñados al gusto del cliente, convirtiendo cada pieza en un artículo único y especial.
"El cliente puede venir con una idea desde cero y nosotros le damos forma, creando algo que realmente satisfaga sus expectativas", explicó. Este enfoque ha sido clave para ganarse la confianza de una clientela exigente y lograr una alta rotación de productos en el mercado.
Como en cualquier historia de éxito, el camino de Juan Fernando no ha estado exento de desafíos. "El mayor reto cuando empezás de cero es que la gente te conozca, que marques presencia en el mercado y que tus productos lleguen al mayor número de personas posible", señaló. La paciencia y la constancia se convirtieron en sus mejores aliadas para superar estos obstáculos. A pesar de contar con herramientas y conocimientos a su disposición, el mercado corporativo actual es extremadamente dinámico, y los clientes son cada vez más exigentes.
Para Juan Fernando, la clave del éxito radica en la seguridad que transmite a sus clientes. "No importa el capital con el que comiences; lo importante es darle seguridad al cliente, especialmente cuando sos nuevo en el mercado", reflexionó.
Hoy en día, Merlo y Kbempresarial están posicionados en un lugar privilegiado dentro de su sector. Con una clientela establecida y una reputación bien ganada, Juan Fernando mira al futuro con optimismo. "El negocio va por muy buen camino. Los conocimientos adquiridos en estos años nos han ayudado a forjar cimientos sólidos para los próximos años que, sin duda, serán exitosos", concluyó.
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