Lo que comenzó como una idea para enfrentar la pandemia terminó siendo realidad en menos de un mes. “El desarrollo del bloque de contingencia para el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) es el resultado de un esfuerzo mancomunado entre el sector público y el sector privado”, mencionó el ingeniero Claudio Rojas, jefe de obras de la empresa Tecnoedil.
El plan surgió en dos días y se planificó con el aporte de varios profesionales de la construcción. Luego, a través de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) se acercó el proyecto al ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Arnoldo Wiens, que se encargó de contactar con el Ejecutivo y poner en marcha el plan de construcción del hospital de contingencia, según Rojas.
Por las condiciones en las que se construyó, la estructura no solo servirá para utilizar en esta época de pandemia de COVID-19, sino que podrá ser utilizada por muchos años, para el tratamiento de distintos casos de enfermedades respiratorias, declaró el vocero.
"Este proyecto se entregó antes de los 30 días porque la orden de inicio data del 2 de abril, y ahora estamos entregando la obra anticipadamente. Esto guarda relación porque se trabajó doble turno, de lunes a domingos, incluso en los días de Semana Santa, porque comprendimos lo necesaria que era esta estructura para combatir la pandemia", señaló.
Más de 200 personas trabajaron a diario en las distintas áreas de la construcción, y a estos se suman los trabajadores indirectos como los instaladores de los servicios básicos (Ande, Essap) y proveedores de empresas del rubro.
Tecnoedil por contrato se encargó de proveer sistema de oxígeno y gases medicinales, 100 camas hospitalarias −construidas en Paraguay−, sistema de equipamiento de aire acondicionado, sistema de prevención de incendios, transformador eléctrico de 500 kva, generador de 200 kva, y otros detalles como cortinas o ventanas de la estructura.
"Fue un trabajo bastante duro, pero el equipo de seguridad industrial se encargó de hacer cumplir todas las normas sanitarias y ofrecer espacios para que los colaboradores estén higienizándose constantemente. Esto permitió que terminemos las obras antes del tiempo fijado y que no tengamos ningún operario contagiado con el virus", indicó.
La inversión en este proyecto “llave en mano” fue de más de G. 5.900 millones, resaltó el ingeniero. Incluso se retiraron unos ítems de la lista de requerimientos, por ello, se logró mejorar la calidad del gasto, sostuvo Rojas.
La obra está concluida, pero el departamento médico del Ineram, anunció que la próxima semana estarán abriendo sus puertas a los pacientes.
Detalles del trabajo en el Ineram
"La obra contempla unas 100 camas hospitalarias con todos los equipos necesarios para brindar una atención de calidad, y un pabellón adicional con 36 camas para médicos y enfermeras. Existen todas las comodidades en cada uno de los pabellones, por ende, estamos hablando de una estructura modelo que puede ser replicada en caso de ser necesario", subrayó.
Los 2.100 m2 de construcción se dividen en seis bloques de pacientes y un bloque para médicos en total, cada bloque tiene 27 metros de largo por 6,50 metros de ancho. Se levantan sobre un piso de hormigón y malla de hierro de 15 centímetros de espesor.
En la obra, Tecnoedil trabajó con 12 empresas proveedoras de materiales e insumos en general. “Esto demuestra la importancia de adjudicar las obras a empresas nacionales, de manera a resguardar los puestos de trabajo y a estimular el movimiento financiero en las compañías”, aseguró.
Para concluir, Rojas indicó que están manejando un abanico de proyectos relacionados al sistema de salud, y que ahora se estarán encargando de avanzar con estos. Todos los proyectos buscan mejorar la estructura sanitaria para mitigar el impacto del COVID-19.
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