Los trabajadores de la ANDE sostienen que el futuro de la empresa apunta a la privatización y argumentan que la creación del Viceministerio de Minas y Energías bajo la órbita del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) forma parte de esta estrategia. Según su interpretación, estos cambios legales otorgan carácter de rector al nuevo viceministerio, haciendo que la ANDE pierda autonomía progresivamente.
Oxilia, sin embargo, insistió en que la privatización "no es necesaria ni recomendable" en el modelo actual. El especialista reconoció que el sector privado puede aportar dinamismo y diversas formas de obtención de financiamiento para proyectos energéticos, lo que considera beneficioso para el sistema. "Si consiguen alta eficiencia en costos, eso puede ser muy positivo para el país", señaló el investigador.
El experto hizo una importante advertencia sobre el financiamiento de las futuras inversiones: "Las inversiones habrá que pagarlas. Eso significa que el incremento de capacidad exigirá mayores esfuerzos financieros". Este punto es crucial porque estos mayores esfuerzos financieros repercutirán indefectiblemente en las tarifas eléctricas, sin importar si las obras son ejecutadas por la ANDE o por el sector privado.
La polémica se centra en el proyecto de ley que busca modificar la actual estructura del sector eléctrico. Los sindicalistas argumentan que la iniciativa legal debilita institucionalmente a la ANDE al poner en riesgo su autarquía y autonomía, frente a las nuevas cualidades rectoras del Viceministerio de Minas y Energías. Temen que esto sea el primer paso hacia una privatización encubierta mediante la segmentación de las áreas más rentables de la empresa.
Oxilia consideró que este enfoque es alarmista y no se corresponde con la realidad de los planes gubernamentales. El investigador insiste en que la apertura controlada al sector privado es una tendencia regional que permite acelerar la modernización de los sistemas eléctricos sin ceder el control accionario de las empresas estatales.
El debate ocurre en un contexto de creciente demanda energética y limitada capacidad de inversión estatal. Paraguay necesita expandir su matriz energética para mantener el crecimiento económico y satisfacer las necesidades de la población, pero enfrenta el desafío de hacerlo de manera eficiente y sostenible financieramente.
Mientras tanto, los trabajadores de la ANDE prometen resistir cualquier cambio que consideren lesivo para la empresa estatal. Anunciaron movilizaciones y campañas de concienciación ciudadana sobre los riesgos que, en su opinión, representan las modificaciones legislativas en consideración.
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