“La costumbre de los fuegos artificiales fue en algún momento algo bonito, pero hoy tenemos que ser conscientes de cómo afecta a los demás”, explicó Rubín. Según él, la diversión de algunos termina donde comienzan los derechos de otros, y cuando se trata de la salud de los animales, la diferencia puede ser crítica. Mascotas y personas con condiciones especiales, como adultos mayores o personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista), pueden sufrir consecuencias graves.
El director también compartió su experiencia personal, que refleja la magnitud del problema. “Hace años tuve que dejar las cenas familiares para venir a mi casa, porque tengo cuatro mascotas que entran en pánico con la pirotecnia. Recuerdo que uno de mis perritos estaba a punto de tirarse desde el balcón por el miedo. Afortunadamente los vecinos lo ayudaron hasta que llegué, pero es algo que sufro cada año”, relató. Este miedo extremo puede provocar infartos, desmayos e incluso la muerte en animales vulnerables, subrayando la necesidad de un cambio en la forma de festejar.
El especialista señala que la ley también reconoció los derechos de los animales, el 21 de julio de 2025 se aprobó una normativa que los declara “seres sintientes”, lo que obliga a protegerlos más allá de ser simplemente mascotas. Esto implica que las prácticas que afectan su bienestar, como la pirotecnia o el uso de animales en espectáculos, deben ser reconsideradas.
Los signos de estrés en los animales ante los ruidos fuertes pueden variar desde temblores, jadeos excesivos, búsqueda desesperada de escondites, hasta intentos de huida que los exponen a accidentes de tránsito. Rubín enfatizó que “todos conocemos a nuestros animalitos y sabemos si les asusta o no. La protección es responsabilidad de ambos, de quien usa la pirotecnia y del dueño que debe asegurar la seguridad de su mascota”.
Entre las recomendaciones, el director destaca medidas prácticas: mantener a los animales en espacios seguros y cerrados, asegurar patios y ventanas, acompañarlos durante los episodios de ruido, y utilizar distracciones como música ambiental. “No dejarlos solos es clave. Si son parte de nuestra familia, debemos protegerlos como protegemos a los niños o adultos mayores”, dijo.
Además del impacto en los animales, Rubín recuerda que la pirotecnia también pone en riesgo la integridad de las personas: “Cada año vemos niños y adultos que pierden dedos o sufren quemaduras por la manipulación de fuegos artificiales. La celebración no debería asociarse con el peligro”, añade.
La campaña de concienciación apunta no solo a reducir el uso de pirotecnia, sino a promover formas de festejar más responsables y seguras. Rubín subraya que esto no implica prohibir la diversión, sino reinventarla: “Se pueden abrir otras líneas de entretenimiento y tradición que no generen daño a quienes nos rodean, incluyendo nuestras mascotas”.
Una playlist para tu mascota
En ese sentido, el maestro Luis Szarán se unió a una reconocida marca de alimentos para perros para crear una playlist en Spotify especialmente diseñada para ayudar a relajar a las mascotas en las últimas semanas del año, cuando los fuegos artificiales y los petardos pueden causar estrés en los animales. La lista, llamada “La Playlist Perruna”, incluye clásicos de Mozart, Beethoven, Bach y Grieg para crear un ambiente tranquilo durante las celebraciones navideñas.
La iniciativa busca que los dueños puedan proteger el bienestar emocional de sus perros en un momento tradicionalmente ruidoso, poniendo música que contribuya al confort de los canes.
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