El evento se realizó el viernes 21 de octubre en el salón blanco de Puerto Liebig con el directorio de Wild Fi Paraguay, autoridades de Texo, partners de la agencia e invitados especiales. Cabe aclarar que Juan Pablo Álvarez tiene más de 18 años de experiencia en publicidad y empresas de comunicación y en los últimos años fue galardonado con más de 336 premios en creatividad y eficacia publicitaria.
¿Cuál creés que fue el punto más importante de tu conferencia?
Lo principal es que la publicidad tiene que tener participación en la vida de la gente. Hoy día pasamos de una abundancia de medios a un empoderamiento gigantesco por parte del público con el celular. El ecosistema publicitario entiende eso y se empieza a dar cuenta de que una marca no compite con otras que hace lo mismo, no compite con el costo del producto de su competencia, sino que compite en todas las variables de atención, de amor de marca, de identidad, compite con el mundo completo.
Durante la conferencia puse un ejemplo, me parece que perdimos la capacidad de asombro. Antes en una reunión de amigos se preguntaban si estaban enterados del comercial de equis marca, y hoy día la publicidad ni siquiera es tema. Hoy hablamos de la serie que vemos, de las tendencias en Tik Tok o de la nueva red social que apareció.
¿Creés que la industria comprende que hay nuevos paradigmas?
En el círculo de la industria creo que a veces nos cuesta entender que la velocidad es otra y nos demoramos en planificar y direccionar, mientras que actualmente la comunicación necesita una revolución, sobre todo en la relevancia cultural.
¿A qué te referís con relevancia cultural?
Las marcas tienen que ser más relevantes culturalmente de lo que son hoy día. Cuando hablo de cultura me refiero a participar en la vida de la gente, no solamente de crear rituales. Se trata de ser un estímulo más.
¿El manejo de datos ayuda de manera determinante a la publicidad?
Para mí los datos e información son insumos, son para tener en cuenta, pero no son todo. Cuántas veces nos dijeron si tomás no manejes y seguimos manejando ebrios. La gente dejó en parte de tener esa conducta porque nacieron Uber, Cabify y otras plataformas. Pero la razón muchas veces a concluir cosas se dan por la emoción. La emoción es la que determina la conducta.
La data es un insumo para crear algo más cercano a la gente, pero si no se utiliza bien son solamente números. Todos tenemos acceso a la información y lo que necesitamos son enfoques y las marcas le dan un ángulo para invitar a la gente a que se sumen a la propuesta.
¿Entonces el ser humano no es un ser completamente predecible?
Hay muchas cosas que nos hacen predecibles pero hay otras que son impredecibles. La gracia que tiene el ser humano es ser impredecible, por eso va mutando. Y entonces la publicidad debe diferenciarse de otras disciplinas. En otras profesiones siempre hay avances pero la esencia es la misma. La publicidad avanza con la cultura y por eso nadie tiene todo ganado.
¿Si una marca se vuelve predecible entonces fracasa?
La comunicación de marca que no entiende que tiene que ocupar un lugar en la vida de la gente, pierde. Ganan las marcas que actúan con mayor simpleza y le dan más participación al público.
Actualmente estar en la heladera, en el cuerpo y en la casa de alguien es un logro.
¿Es más caro innovar en la publicidad?
Tampoco hace falta hacer cosas nuevas todo el tiempo. Tiene que haber un porcentaje de lo que hacemos que sí esté dispuesto a avanzar a una velocidad distinta y otro que sea responsable comercialmente. La publicidad sigue siendo un negocio, pero dependiendo de la billetera de cada uno, hay que ir identificando nuevas oportunidades para evitar quedarse estáticos.
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