Según explicó Salinas, desde hace unos tres meses, los productores ovinos cuentan con una nueva línea de crédito habilitada por el Banco Nacional de Fomento (BNF), con condiciones favorables: un interés del 7,2% y dos años de gracia. “El objetivo es fomentar la inversión en vientres, infraestructura y equipamiento, para potenciar especialmente la producción de carne”, señaló. Aunque no hay un relevamiento claro sobre cuántos productores ya accedieron al crédito, el interés generado demuestra la necesidad de este tipo de herramientas en el sector.
El volumen actual de producción sigue siendo limitado para las aspiraciones del rubro. “Estamos produciendo carne ovina, pero no en el volumen deseable. Para abastecer tanto el consumo interno como responder a los pedidos del exterior, necesitamos aumentar el hato ovino”, subrayó el titular de APCO. Se estima que en Paraguay hay entre 1 millón y 1,5 millones de cabezas, aunque la informalidad impide una medición precisa. “Para hablar con propiedad de una producción a gran escala, necesitaríamos llegar como mínimo a 15 millones de animales”, afirmó Salinas.
Actualmente, la APCO reúne a unos 300 a 400 socios, pero Salinas aclara que representan solo una pequeña parte de los productores existentes en el país. “Nuestra asociación concentra sobre todo genética: animales de élite y cabañas, pero también hacemos carne. La mayoría de los productores ovinos todavía no está registrada formalmente”, indicó.
Una de las apuestas fuertes para el segundo semestre del año es la capacitación técnica. Este mes, la APCO organiza un curso cerrado con el experto brasileño Rodrigo Orzil, especializado en producción de carne ovina. “Será un encuentro con 15 técnicos de nuestra asociación para unificar criterios, actualizar conocimientos y replicar luego esa formación con los productores del país”, adelantó Salinas. La capacitación es parte del eje estratégico 2025 de la APCO: aumentar el número de vientres y mejorar la calidad de la carne.
La participación en la Expo Paraguay 2025 también será clave. Con un espacio propio en el predio de la Asociación Rural del Paraguay, la APCO prepara una muestra con reproductores y presentará avances en genética, tanto en la importación de material como en las recientes exportaciones a Argentina y Uruguay. “Queremos mostrar que la carne ovina paraguaya tiene potencial y que ya estamos en el mapa regional”, dijo Salinas.
En ese marco, se lanzará una nueva iniciativa llamada “Noches Ovejeras”, que busca integrar a las distintas asociaciones del interior del país, como Caaguazú, Paraguarí, Itapúa y Central. “Estamos construyendo un espacio común donde las agrupaciones locales puedan compartir experiencias y unificar criterios. La unión es la única forma de aumentar el volumen y hablar un mismo idioma en términos de calidad y producción”, explicó.
Aunque el camino para consolidar la carne ovina como un rubro competitivo a gran escala es largo, desde la APCO creen que el proceso ya comenzó. Con inversión, capacitación y sinergias institucionales, el sector se alista para convertirse en protagonista del nuevo capítulo ganadero del país.
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