“Desde el año pasado empezamos a explorar el mercado local. Siempre fue nuestra intención vender la misma calidad de azúcar orgánica que exportamos hoy en día a países como Alemania, Francia, Estados Unidos, Corea, Japón, entre otros, y hace seis meses lo pudimos concretar”, destacó.
González comentó que la idea desde el principio fue que un producto sano y amigable con el medioambiente, como lo es el Azúcar Orgánica Manduvira, pueda estar disponible aquí en Paraguay y que la población se vea también beneficiada con su consumo. “La verdad es que lo hicimos un poco al revés, primero empezamos exportando y accediendo a los grandes mercados internacionales y ahora que ya estamos posicionados, recién pudimos enfocarnos en abastecer a nuestro mercado, que se merece igualmente consumir algo bueno”, enfatizó.
La empresa comercializa tres variedades de azúcares, el Golden Light, de color dorado suave y cristales fluidos; el Golden Light Especial, también de color dorado suave pero con cristales más grandes y su producto estrella, el azúcar integral, mejor conocida como panela, que se destaca por poseer todos los nutrientes, vitaminas y minerales que aporta la caña.
Todas las opciones vienen en dos presentaciones, cajas con 30 sobrecitos de 5 gramos cada uno y paquetes de 1 kilo. “Aunque en 15 días más, estaríamos saliendo también con paquetes de 2 y 5 kilos para consumo familiar, ya que mucha gente nos está pidiendo”, adelantó el gerente.
Respecto sobre cómo van las ventas, González mencionó que fluyen positivamente y que están muy contentos por la gran aceptación que ha logrado el producto en tan poco tiempo, sin lanzamiento y sin hacer mucho ruido. “Tal es así que ya estamos presentes en más de 150 supermercados del país, en todas las cadenas más importantes, así como también en otros comercios”, resaltó.
Zafra 2022 desafiante
Al ser consultado sobre cómo marcha la producción y cómo cerraron el 2022, mencionó que les tocó enfrentar un año difícil. “Tuvimos graves problemas, que en realidad no solo nos afectó a nosotros sino a todo el espectro productivo del país. Es decir, no solamente la caña se vio perjudicada sino la mayoría de los cultivos a raíz de la dura sequía”, señaló.
A pesar de que la caña es un producto que necesita mucho sol también precisa mucha agua, por lo cual las plantaciones no fructificaron como esperaban. “Como recién a partir de la quincena de abril empezó a llover, las plantas se resintieron. Sumado a eso, después se vinieron las heladas, que oscurecieron aún más el escenario”, expresó.
Según González, un 52% de producción agrícola se perdió así como también la producción industrial mermó, ya que a consecuencia de las heladas se vio disminuida la calidad y la cantidad de azúcar en caña. “Por ende tuvimos un año muy desafiante, para no decir complicado. Llegamos apenas a 11.000 toneladas de producción de azúcar, cuando proyectamos entre 18.000 y 20.000 toneladas al inicio de la zafra pasada”, especificó.
No obstante, rescató que la producción fue vendida en su totalidad tanto al mercado externo como al interno, a pesar de que también tropezaron con inconvenientes logísticos, a raíz de la crisis mundial de contenedores que se agudizó tras la pandemia y la bajante del río.
“Continuamos exportando a 32 destinos del mundo, nuestros mayores compradores actualmente son Alemania, Suiza e Italia. Así como también enviamos a otros mercados de relevancia como España, Francia, Bélgica, Holanda, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Australia, Canadá, Estados Unidos, México, Perú, Ecuador, Chile, Uruguay y otros más”, destacó.
Perspectivas 2023
En cuanto a las proyecciones para la presente campaña, González indicó que están con muchas esperanzas gracias al ciclo de lluvias, que esperan que prosiga durante al menos todo febrero y marzo para que la caña pueda fructificar de buena manera.
“En este momento están creciendo 2 centímetros por día, por lo que auguramos este será un mejor año, en el cual esperamos recuperar no lo que perdimos en 2022, sino más bien lo que dejamos de ganar, porque con la caña al final nunca se pierde, pues se trata de un cultivo muy noble y resiliente. Proyectamos nuevamente, entre 18.000 a 20.000 toneladas, ya que contamos con una capacidad instalada para producir y procesar hasta 22.000 toneladas de azúcar y panela de la más alta calidad”, concluyó.
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