Cynthia Zárate, presidenta de la Asociación Paraguaya de Criadores de Caprinos, reveló que desde su gremio están proyectando concretar negociaciones con el Frigorífico La Victoria para enviar carne caprina a Catar y otros países árabes, los cuales han mostrado interés en el producto nacional. Aunque el proyecto aún está en fase de planificación, la creciente demanda y el potencial del mercado internacional han despertado el interés de la industria nacional. Este sería el primer envío de carne caprina paraguaya al extranjero, marcando un hito para el sector.
Por otro lado, el sector porcino también apunta a la expansión. Enzo Mannarinni, presidente de la Asociación Paraguaya de Productores de Cerdos (APPC), señaló que Taiwán, el principal destino de la carne porcina local, busca aumentar las importaciones de la proteína paraguaya. Sin embargo, a pesar de la alta demanda, el volumen de producción aún no es suficiente para abastecer las expectativas de exportación.
"El problema está en la capacidad de producción. La faena no es el problema, sino la cantidad de animales que podemos entregar. Para lograr el volumen necesario, los productores necesitan acceso a créditos y financiamiento", explicó Mannarinni. Además de Taiwán, el gremio también apunta a mercados como Chile, Filipinas y otras naciones asiáticas.
Ovinocultores también buscan su primera exportación
Al igual que en el caso de la carne caprina, el Frigorífico La Victoria también ha mostrado interés en exportar carne ovina, proceso que viene avanzando junto con las asociaciones de criadores de las cuatro principales razas ovinas (Hampshire Down, Dorper, Texel y Santa Inés). José Candia, vicepresidente de la Asociación Hampshire Down Paraguay, indicó que el primer destino confirmado es Israel, mercado para el cual se está preparando una muestra inicial de 15.000 kilos.
En cuanto a los precios, Candia señaló que inicialmente se trabajará con un precio de G. 30.000 por kilo de carne al gancho y que, a partir de esta prueba, se espera expandir los envíos a Brasil y Medio Oriente.
"Este frigorífico abre los ojos a muchos productores que veían la ganadería ovina solo como un hobby. Ahora, con un mercado formal y demanda asegurada, hay un incentivo para aumentar la producción", afirmó Candia. Para sostener el crecimiento, el sector está promoviendo la formalización de la cadena de valor, incluyendo el registro de animales y la implementación de trazabilidad.
Estos esfuerzos reflejan la creciente diversificación de la industria cárnica paraguaya y su intención de ingresar a mercados globales con productos más allá de la carne bovina. Sin embargo, el desafío principal sigue siendo la capacidad de producción y el acceso a financiamiento para los productores.
Con frigoríficos apostando por la exportación y asociaciones ganaderas buscando abrir nuevas oportunidades, Paraguay podría consolidarse en los próximos años como un actor relevante en la comercialización de carnes no tradicionales en el mercado internacional.
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