El estudio de investigación global de este año, realizado en colaboración con Ipsos, aborda la conexión actual entre la salud y el medio ambiente, desarrollando un modelo de segmentación basado en las preferencias, actitudes y comportamientos de los consumidores. Señala que el medio ambiente y salud son dos aspectos que históricamente fueron considerados como áreas separadas, pero que cada vez son más convergentes.
En la actualidad, dos tercios de los consumidores a nivel mundial creen que estamos llegando a un punto de inflexión medioambiental, considerándose a sí mismos como responsables directos de los daños ocasionados y de su propia salud. Con los problemas medioambientales cada vez más evidentes en la vida diaria, la preocupación sobre el impacto generado también está creciendo, y el informe explica que casi el 60% de los consumidores cree que su salud y bienestar están fuertemente afectados por los problemas medioambientales existentes.
La publicación sugiere que en este contexto, la industria de la alimentación y bebidas es una de las únicas capaz de conectar a los individuos con el medio ambiente a nivel personal, al hablar también de salud, de modo que las marcas tienen la oportunidad de impulsar el cambio a través de la forma en la que se comunican con los consumidores acerca de dichos temas.
A través del Index 2019, Tetra Pak diferencia seis nuevos segmentos de consumidores, cada uno con sus propias actitudes respecto a ambas materias: Embajadores Activos, Amigos del Planeta, Conscientes de la Salud, Seguidores, Rezagados y Escépticos. Cada grupo presenta oportunidades claras para los diferentes productos y ayuda a definir mensajes específicos para las marcas del sector de alimentación y bebidas, abordando ambos temas.
No obstante, si bien esta relación entre salud personal y salud del planeta está experimentando un crecimiento general a nivel mundial, su nivel de madurez varía en función del país. A nivel global, el informe muestra que un 31% de los consumidores pertenece al segmento de los Seguidores, personas lo suficientemente comprometidas con la salud y con el medio ambiente como para sentirse culpables por los problemas que atañen a estos ámbitos, pero poco dispuestos a cambiar su comportamiento o probar cosas nuevas.
Por su parte, un 14% de los consumidores pertenecen al segmento Amigos del Planeta, dispuestos a tomar medidas sobre el ecosistema y con un alto compromiso acerca de los aspectos relacionados a la salud, aunque poco propensos a desafiar los límites. Mientras que el 18% de los consumidores pertenece al grupo de los Rezagados, es decir, no tienen conocimiento ni interés por los diferentes aspectos relativos a la salud y al medio ambiente.
En conclusión, uno de los rasgos más resaltantes del estudio es que los consumidores se reconocen como responsables de su propia salud y la del planeta, teniendo en cuenta que en la actualidad la gente es más consciente de que tanto lo que comemos como lo que bebemos puede impactar negativamente en el bienestar propio y del ecosistema. De esta manera, muchos quieren cambiar sus hábitos a la hora de consumir, pero muchas veces los costos, la falta de conocimiento o la falta de disponibilidad son las principales barreras que reconocen.
Entretanto, hay un gran desafío para las marcas, el cual consiste en ayudar a los consumidores a poder superar esas barreras y satisfacer su creciente necesidad de adoptar hábitos saludables y ecológicos. Sin duda, las marcas más exitosas de ahora en adelante serán las que puedan demostrar propósito y una contribución positiva a la sociedad más allá de sus productos y servicios.
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