Sobre la producción en las cerca de 1.300 hectáreas cultivadas, Meza explicó que anteriormente se tenía un promedio de 7 a 8 kilos por planta de tomate, pero que, en la actual temporada la media nacional estará por encima de este valor.
Aunque existirán algunos cultivos con rendimiento inferior debido a la falta de implementación de herramientas como sistemas de riego, toldos de protección, material genético certificado, entre otros elementos vitales, según Meza.
En los casos con menor producción, se tendrá un volumen estimado de 5 kilos por planta, determinó.
Las zonas más importantes para la producción, de acuerdo a Meza, son: Caaguazú con más de la mitad de la superficie de cultivo, y Central, Paraguarí, San Pedro, Cordillera, Concepción, Itapúa y Alto Paraná.
"Se abona unos G. 4.500 por kilo al productor, y probablemente por los valores adicionales generados la cifra sube a unos G. 7.000 aproximadamente en los puntos de venta. Insistimos que se fijen precios razonables para los productores y también para los consumidores, para estimular el movimiento", afirmó.
En el sector trabajan directamente 4.500 productores, pero su alcance hasta se triplica con la generación de empleo de forma indirecta.
"El año pasado planificamos todos los trabajos para esta temporada, y cuando termine esta cosecha iniciaremos en agosto los preparativos para la temporada 2021. Es un trabajo continuo para abastecer la demanda del mercado, que consume unos 250.000 kilos de tomate por día, y unos 210.000 kilos en los meses de frío", aseguró.
Comercialización
El ingeniero Aníbal Roa, director de Comercialización del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), mencionó que el Servicio de Calidad y Sanidad Vegetal (Senave) restringió la importación de tomate porque estamos en temporada de cosecha de la producción nacional.
Por esto, todos los tomates que se consumen son de origen nacional, salvó casos aislados donde se comercializan tomates de contrabando, refirió el director.
"No habrá desabastecimiento, porque se tiene una producción acorde para cubrir la demanda. Los precios que se manejan en el mercado son de entre G. 90.000 a G. 110.000 por caja de tomate, y la diferencia de precios se relaciona directamente con la calidad”, indicó.
El 90% de los tomates ofertados son de la variedad Perita y el 10% restante son del tipo Lisa.
"En ocasiones, cuando hace frío, los tomates no maduran del todo, y cuando vuelve el clima cálido maduran grandes cantidades al mismo tiempo. Entonces, para estimular su salida normalmente se aplican precios atractivos", concluyó Roa.
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