La “revolución industrial” del país se está dando de manera a tomar conciencia sobre la importancia de la formalidad del empleo, la relevancia de las industrias como determinantes del crecimiento económico y cultural de las comunidades, y el valor de los productos manufacturados. Con todo esto, los distintos representantes de los sectores industriales afirman requerir mayor participación y procesos de compras más transparentes que fomenten una real competencia.
“Creemos que el Gobierno podría contribuir mucho más en varios sectores con oportunidades para las industrias nacionales, y no lo está haciendo”, afirmó Carlos Perasso, representante de la industria metalúrgica. “Debe haber, en casos específicos, mandatos, una línea política para el desarrollo de esas industrias. Se tiene que priorizar a la industria nacional mediante concesiones en la licitación. Garantizar, por ejemplo, que cierto porcentaje si no el total de torres de alta tensión sean de industria nacional. Es la única forma en la que vamos a industrializar el país”, añadió.
Por su parte, del rubro del software, Sebastián Ortiz, comentó al respecto: “Hay un margen de preferencia de las compras públicas, pero el gran problema que tenemos es que las licitaciones tienen condiciones que nos excluyen”.
Según el análisis del gremio, los sectores de contrataciones del Estado pueden dar impacto y espacio a lo hecho en Paraguay. “En un pasado no muy lejano, vimos que en las contrataciones que hizo Petropar se utilizó al PNUD, que no tiene las mismas reglas ni criterios con los que cuenta Contrataciones Públicas, que a nuestro criterio, es un muy buen ente para regular este tipo de procesos”, indicó Perasso. Sobre los motivos de selección del PNUD para los procesos en ese entonces, las respuestas obtenidas por el sector metalúrgico no fueron válidas para el gremio.
“Contrataciones públicas cobra un 0,4% del valor de la contratación mientras que el PNUD cobra por encima del 4%, o sea, ¿qué eficiencia podés tener cuando ya de entrada te están cobrando más caro? El Gobierno tiene un ente propio de contrataciones, no hay por qué utilizar un tercero. En ese entonces, se utilizaron, encima, fondos del Estado, no del PNUD. Para nosotros no hay ninguna justificación para eso”, sentenció.
Perasso señaló que en el rubro de torres de alta tensión para la Ande, existe la dificultad de la subvención que aplican los gobiernos de Oriente −como China− a la venta de estas estructuras metalicas para países como el nuestro, pero “¿qué hacemos nosotros como país con eso? Estamos trayendo acá subdesempleo por una pequeña diferencia de precio que finalmente, el Gobierno lo termina pagando con planes sociales que implican gastos debido al desempleo”, subrayó. Además, recalcó que si bien existen nuevas cláusulas de contratación de industrias nacionales relacionadas al presupuesto de la Ande hasta el 2026, esto representa solo el 12% de lo que se podría abarcar. “El 88% queda fuera de nuestro alcance, y eso podría generar trabajo para un gran sector, al menos para la dificultad de esta pandemia”, agregó. “Lastimosamente, siempre es presionar. Llevamos 10 años de conversación con la Ande en los que siempre nos dicen ‘en esta oportunidad no’, ‘en el próximo sí’”, relató.
Transparencia y participación
“En general, primero tiene que haber un alto grado de transparencia en las licitaciones. Las reglas están dadas en algunos casos para favorecer a la industria nacional, pero son mal utilizadas”, manifestó Perasso, además, enfatizó la importancia de verificar que el margen de preferencia de contrataciones sea aplicable a productos nacionales.
Este deseo fluctúa también en la industria de servicios, específicamente de software. Ortiz quien fue presidente de la Cisoft y actualmente es secretario general, mencionó que existe capacidad. “Hay que apostar por el software paraguayo. Lo único que pedimos es que haya licitaciones más transparentes y sin restricciones que discriminen a la industria nacional”, reiteró. Destacó la amplia ventaja del software nacional, que posee bajo costo de mantenimiento y licencias.
Por otra parte, Ortiz consideró que, dadas las observaciones, “muchas de las licitaciones parecerían direccionadas”. Cerca del 80% a 90% de las licitaciones tienen solo un “ganador”. Sin embargo, recordó la competencia en el Mitic para Agenda Digital, asegurando que sí existe una competencia real.
Por último, Perasso expuso: “Tenemos la esperanza de que podamos demostrar que la industria nacional puede y que a partir de allí se abra una ventana para la producción. Creo que la política nacional debe ser clara. La única forma de desarrollar al país es mediante la industrialización. El Gobierno tiene que apuntar a eso. No podemos ser solo exportadores de materias primas. Un país desarrollado exporta productos de mayor valor agregado”.
Tu opinión enriquece este artículo: