Se trata de una quinta que cuenta con área privada, área social, y área de servicio en el interior; y en el exterior se puede disfrutar de un ambiente veraniego con playa de arena blanca, y un muelle amplio.
En dos meses ya recibieron más de 120 personas, comentó su propietario, Marcelo Mereles, quien destacó que el lugar tiene la vista al lago como su principal atractivo. “Gustó mucho desde un comienzo. Las instalaciones son minimalistas, pero con una arquitectura contemporánea que se mezcla con la naturaleza y se camufla entre los árboles”, explicó.
Otra característica única es la privacidad, ya que quien alquila dispone a plenitud de las instalaciones. “Próximamente tendremos motos acuáticas para que los clientes puedan disfrutar más de la riqueza del lago. Lo que sí ya tienen a disposición es un área de abordaje para los amantes de las embarcaciones que deseen trasladar sus lanchas”, afirmó.
El alojamiento cuenta con una pieza matrimonial en suite, y otras dos habitaciones con tres y dos camas somier. Todas tienen vista al lago y están equipadas con muebles de alta gama y todas las comodidades, por lo que el cliente solo debe ocuparse de sus alimentos y bebidas. La infaltable piscina también está presente, mientras que el sonido y la barra aseguran la fiesta.
El área social está compuesta también por una sala, comedor y cocina integrada, sala de juegos, y área de servicio. En cuanto a los detalles arquitectónicos, Mereles detalló que su temática de hormigón visto asegura la impermeabilización de la humedad y sus amplias aberturas de vidrio templado permiten estar en sintonía con el exterior aun estando en el interior.
El costo para disfrutar de este lugar, que alberga a un máximo de 20 personas, es de G. 1.000.000 de lunes a jueves, y de G. 1.500.000 de viernes a domingos. Los interesados pueden contactar al (0994) 269-269.
Tu opinión enriquece este artículo: