El martes 18 de abril se realizará en el World Trade Center, la exposición de ilustraciones y presentación del libro que recopila los cómics del afamado ilustrador, Roberto Goiriz.
“Teníamos muy poco acceso a otro tipo de entretenimientos, pero en ocasiones aparecían revistas con ilustraciones y cuentos, o historietas, que en la época tenían un gran atractivo popular. A mí me interesaban esas figuras impresas, y me preguntaba cómo se hacían esos trazos tan expresivos. Intenté copiar una ilustración, y el resultado no fue tan malo, aparentemente, pues se lo mostré a un compañerito y él no creyó que yo lo hubiera hecho porque estaba demasiado bien. Fue así que descubrí que quizá había algo allí, que podía explorar, y comencé a dibujar mas seguido. Y también descubrí que me gustaba”, nos comentó el mismo artista en una entrevista exclusiva para Infonegocios.
Goiriz inició su carrera profesional a los 16 años, cuando fue contratado por el diario ABC Color para ilustrar el Suplemento Escolar. Desde entonces, ha trabajado en los campos de la ilustración y la historieta, el diseño, la publicidad y la docencia. Sus obras fueron publicadas en Paraguay, Brasil, Argentina, Estados Unidos, España e Italia.
Al preguntarle por qué eligió las ilustraciones, el artistas nos explica: “varias de esas publicaciones de mi infancia eran revistas de historietas. No solamente contenían bellas imágenes sino que, además, contaban una historia. Así aprendí a leer y a entender, con el apoyo de las imágenes, las fascinantes narraciones que escondían esas páginas. Nuevamente me propuse intentar emular esa forma de contar, y continúo tratando de hacerlo hasta hoy”.
Dentro de sus obras más recordadas nos están "Jopo", un personaje del diario Última Hora que comentaba en clave de humor y sátira la realidad política de la dictadura stronista, y la saga del joven aventurero, "Hiras, hijo de Nippur", obra realizada y publicada en Italia.
Para Goiriz, 40 años dedicándose a esto equivale a “miles de páginas, no sabría cuántas. No tantas como quisiera, seguramente, pues siempre tuve que compartir el tiempo de la realización de dibujos, con los trabajos de diseño y publicidad. Inicialmente, la razón era simplemente que la publicidad pagaba mejor y yo necesitaba comer todos los días. Pero en fin, en ese tren he estado casi toda mi vida, y fue así que conseguí publicar mis obras en Paraguay, en varios diarios y revistas, luego en Brasil, en la década de los ochenta, y ya en el nuevo milenio, en Estados Unidos, España, Italia y Argentina”.
En el World Trade Center, Goiriz presentará una muestra con más de cien dibujos y un álbum de 140 páginas, con historietas seleccionadas de su frondosa producción.
“Se puede vivir del arte, pero no necesariamente ser millonario con eso. Dedicarme a dibujar nunca tuvo que ver con una decisión económica, sino con una opción de vida. De hecho, familia y amigos me aconsejaban que hiciera otra cosa. A mí siempre me gustó crear, y se me dio bien el trabajo creativo en agencias de publicidad y estudios de diseño. Eran otras tareas, pero próximas al dibujo. Así que no necesité vivir solamente de la historieta, aunque podría haberlo hecho. Me gusta todo lo que hago, y supongo que mientras me lo pidan, lo seguiré haciendo”, concluye.
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