"Somos un negocio familiar, no una empresa grande, y nos especializamos en la producción de plantines de cítricos. No producimos fruta directamente, aunque es algo que queremos hacer a largo plazo", explicó Daniel Duarte, representante de la empresa.
Según indicó Duarte, la empresa familiar opera en tres invernaderos con una extensión de aproximadamente media hectárea, donde cultivan entre 12 y 15 variedades de cítricos certificadas por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave). Algunas de las especies más demandadas incluyen la naranja, el pomelo, la mandarina y la lima Tahití.
"Muchos confunden el Tahití con un limón, pero en realidad es una lima. Hay una gran diversidad en el mundo de los cítricos que mucha gente desconoce", comentó Duarte.
Si bien la producción y venta de los plantines se da durante todo el año, Duarte subrayó que la mayor demanda ocurre entre abril y junio, cuando las condiciones climáticas son más favorables para la siembra.
"Comenzamos el proceso en julio con la siembra de semillas, luego realizamos el injerto en enero o febrero, y tras tres meses de crecimiento, los plantines están listos para la venta. Dependiendo del cuidado, un árbol de cítricos puede comenzar a dar frutos en aproximadamente dos años", detalló Duarte.
Preservación de especies y regulaciones
Uno de los objetivos de Cítricos Paraguay es la preservación de variedades menos conocidas. "Tenemos un pequeño 'jardín botánico' de cítricos donde resguardamos especies que podrían desaparecer si no las multiplicamos", afirmó Duarte.
Sin embargo, la comercialización de especies está regulada por Senave, y solo pueden venderse aquellas que cuenten con certificación oficial. Duarte señaló que, en caso de que empresas o productores estén interesados en adquirir alguna especie no habilitada para la venta, pueden solicitar el análisis y el permiso para su comercialización ante el organismo. No obstante, reconoció que este proceso puede ser largo y costoso.
Los plantines se venden tanto a pequeños jardineros como a grandes productores. "Podemos vender desde una sola planta hasta cientos de ellas", indicó Duarte.
Cítricos Paraguay sigue en constante aprendizaje y crecimiento, con la meta de expandirse en la producción de fruta y, eventualmente, en la hibridación de nuevas especies. “El cruce de variedades es un proceso largo que puede tomar hasta cinco años, pero es algo que podríamos explorar en el futuro”, concluyó Duarte.
Con un enfoque en la calidad, la tradición y la innovación, Cítricos Paraguay se mantiene como un referente en la producción de plantines de cítricos en el país.
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