El informe del Infona destaca que esta primera exportación no es una casualidad, sino el resultado de un proceso de modernización industrial que viene ganando fuerza en los últimos años. El producto nace de una combinación estratégica: por un lado, materiales de recubrimiento tipo MDF adquiridos en el exterior; por otro, terciados elaborados localmente con eucaliptos provenientes de plantaciones reforestadas que cumplen con estándares ambientales y productivos. El resultado es un tablero híbrido con características técnicas superiores, capaz de competir en categorías donde predominan la precisión, la durabilidad y el uso eficiente de materiales.
La incorporación de los tableros de fibras al portafolio exportador paraguayo marca un salto cualitativo porque integra al país en la industria de la madera de ingeniería, un segmento de alto valor agregado históricamente concentrado en mercados como Brasil, Chile o Estados Unidos. La aceptación en el mercado norteamericano, incluso en esta primera incursión, confirma que Paraguay comienza a consolidarse como proveedor apto para cadenas globales con mayores exigencias técnicas y regulatorias.
El hito se enmarca en un mes excepcional para el comercio exterior forestal. Octubre cerró con 21.265 toneladas exportadas por US$ 10,67 millones, el mejor desempeño del año en ambas variables. Aunque el carbón vegetal sigue liderando con 14.282 toneladas y US$ 6,21 millones, la incorporación de productos como contrachapados, láminas y tableros híbridos empieza a redefinir la composición de la canasta exportadora. Cada vez más, el crecimiento está impulsado por rubros procesados y no por materias primas.
La madera contrachapada (4412), por ejemplo, registró 3.155 toneladas exportadas y un valor FOB de US$ 2,55 millones, con aumentos interanuales del 16% en volumen y 18% en valor. Las láminas de madera alcanzaron 1.193 toneladas y US$ 437.296, mientras que otros productos como las tablillas para parquet continúan ganando espacio dentro de los envíos. En conjunto, estos rubros contribuyen a explicar por qué, a pesar de que el volumen acumulado del año cayó 3% frente a 2024, el valor total exportado entre enero y octubre creció 3%, llegando a US$ 83,4 millones.
En este contexto, la irrupción de los tableros de fibras adquiere una dimensión estratégica adicional: además de representar un nuevo producto, envía una señal clara sobre hacia dónde se dirige la industria forestal paraguaya. Ya no se trata solo de exportar carbón o madera en bruto, sino de escalar hacia manufacturas complejas apoyadas en tecnología y en la expansión de plantaciones de rápido crecimiento como el eucalipto. Este movimiento abre nuevas oportunidades para el desarrollo de parques industriales, alianzas con fabricantes internacionales y la futura sustitución de importaciones de tableros que hoy llegan desde Brasil o Argentina.
Las importaciones forestales de octubre —7.875 toneladas por US$ 2,05 millones— confirman esa oportunidad: gran parte corresponde justamente a tableros de fibras y tableros de partículas, lo que evidencia un mercado interno dinámico que demanda productos procesados. La capacidad de producir estos tableros localmente y exportarlos a Estados Unidos reafirma que el país está encaminado hacia una industria más sofisticada, con posibilidades reales de ocupar espacios en mercados de alto estándar.
El sector forestal paraguayo ya venía mostrando señales de cambio, pero octubre de 2025 dejó un mensaje contundente: la industrialización avanza, los productos evolucionan y Paraguay está listo para competir con bienes de mayor valor en escenarios antes inexplorados. La primera exportación de tableros de fibras no es solo un dato estadístico: es el inicio de un nuevo capítulo para la madera paraguaya.
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