Con el tiempo Christian con un grupo de amigos, querían seguir tocando música y la experimentaron de manera artesanal “Antes era como cool ser Dj, el negocio empezaba recién (por lo menos acá en Paraguay) había como un movimiento entre los amigos, de quién tenía tal disco, quién tenía tal otro, quién grababa la música de la radio (porque se usaba el cassette) y armábamos nuestras fiestitas de manera casera”, recordó Lozano.
“Fue así que comencé con un compañero de colegio, con equipos que eran totalmente línea hogareña, nuestras primeras luces hicimos de cajitas de madera, con portafocos comunes, con focos de colores que venían de esa época, usamos unas latas de leche nido también, y juntamos así 3 a 4 latas, luego pintábamos de negro. También compramos espejo para las esferas (no era precisamente de isopor como tiene que ser, sino que era una esfera metalúrgica) conseguimos el metal y rompimos los espejitos uno por uno y le pegamos a la esfera de espejo”, relató.
Su carrera comenzó a despegar a los 15 ya era el DJ de las fiestas escolares del Inter (Colegio donde estudiaba) y, a los 18, empezaba a profesionalizar su actividad con la compra de equipos de sonido importados y tocadiscos de vinilo. Más adelante, fue pionero al traer al país los primeros tocadiscos de CD profesionales.
Aunque su entorno le insistía con que esa no era una carrera "seria", Lozano nunca abandonó su pasión. “Muchos me decían que me iba a morir de hambre, que debía estudiar una carrera tradicional. Pero en los eventos encontré mi propósito”, afirmó. A fines de sus veintitantos, se asumió empresario, ya organizaba fiestas masivas, como los debuts del Club Centenario y eventos veraniegos.
“Desde que me asumí empresario, más o menos a los 20 dije, esto tenemos que hacer funcionar como una empresa, ya empecé a tomar consultorías, capacitaciones, incluso hice un programa del BID para pequeña empresa, me hicieron los manuales, me hicieron todas esas cosas, pasé por una franquicia internacional entre el 2006 y el 2012, que ahí se creó la parte corporativa de la empresa, o sea, no era atender solamente eventos sociales, fiestas y compañías, sino también congresos, conferencias, eventos corporativos empresariales”, comentó Christian.
Hoy, la empresa familiar opera bajo el nombre Magia SA de la mano de sus hijos Matías y Gianluca, aunque jamás los presionó, sus dos hijos varones decidieron seguir el camino musical y empresarial. “Les surgió naturalmente. Primero Matías me acompañaba a las fiestas, y luego Gianluca se sumó. Cada uno encontró su lugar”, contó.
La hija, en cambio, eligió otro rumbo, estudia diplomacia, aunque también forma parte del equipo administrativo de la empresa. Para Christian, lo desafiante fue y sigue siendo articular dos generaciones, equilibrando la experiencia con la visión fresca de los jóvenes. “Ellos tienen otra mentalidad, pero eso enriquece la empresa”, aseguró.
Entre los hitos que destacó Lozano en su trayectoria está el primer debut del Club Centenario en 1994, una temporada veraniega en el 1995 con la marca de cerveza Labatt Blue y su participación como parte de la producción de shows internacionales de artistas como Bronco y Jon Secada. A eso se suma su incursión en la rama corporativa con eventos como el Congreso Mundial Menonita (con 3.000 equipos de traducción simultánea), el primer evento del CFA y el primer foro empresarial en Conmebol. “Todo lo que se hacía era empírico. No había universidades ni institutos que te enseñen a hacer esto. Hasta hoy es así”, reflexionó.
Hoy, Lozano sigue siendo protagonista, incluso en un mercado en plena transformación digital. La tecnología, las pantallas LED, las experiencias visuales y el sonido envolvente son parte del día a día, especialmente en eventos corporativos. “Hace 20 años las capacitaciones eran con un proyector y una silla. Hoy tenés luces, escenografía, pantallas, ambientación. Es otro nivel”, detalló.
Mientras más se avanza en lo digital, más vuelve lo retro. “Hago muchos eventos vintage con vinilos, incluso de artistas nuevos como Dua Lipa, Harry Styles o Taylor Swift. Hoy, el vinilo volvió con fuerza”, afirmó. En 2023 fue el formato físico más vendido del mundo. Él mismo tiene una colección con más de 100 discos nuevos y antiguos que integra en fiestas para públicos de todas las edades.
Como presidente de la Asociación de Empresas Paraguayas Proveedoras para Eventos (Aseppe), insiste en la necesidad de que las autoridades se acerquen al gremio y consulten antes de decidir. “Durante la pandemia trabajamos en conjunto. Saben dónde estamos”, dijo.
Lozano Group apuesta hoy a consolidar su presencia en el mercado de eventos corporativos. Este segmento que permite trabajar entre semana y diversifica la facturación se convirtió en una prioridad estratégica. “Queremos posicionarnos más fuerte ahí. La inversión en tecnología es constante. Cada seis meses hay algo nuevo. Y tenés que estar actualizado para sorprender siempre”, dijo.
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