El arquitecto Jorge Bosch, reconocido profesional y actual miembro del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), destacó la calidad de la formación que reciben los arquitectos en Paraguay, asegurando que el éxito profesional depende más del compromiso y la dedicación individual que del prestigio de la universidad. Bosch se formó en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y construyó una destacada carrera tanto en el país como en el exterior.
El profesional recordó sus inicios en la UNA, institución que —según afirmó— le brindó las bases necesarias para alcanzar una sólida trayectoria. “Con esa capacitación llegué muy alto en mi carrera profesional”, expresó. Luego de graduarse, trabajó durante más de veinte años en Estados Unidos, donde dirigió su propia oficina en la Quinta Avenida de Manhattan y llegó a ser presidente de la Sociedad de Arquitectos de Nueva York, cargo que ocupó durante dos periodos consecutivos.
Para Bosch, la clave del crecimiento profesional está en la actitud. “Uno tiene que poner de sí también la voluntad, las garras, las ganas de aprender. El problema en Paraguay es el ‘ya da’, el conformismo. Hay que buscar la excelencia en lo que uno hace”, afirmó. El arquitecto remarcó la importancia de “ir una milla más”, como dicen en Estados Unidos, dedicando más tiempo al estudio y a la práctica para perfeccionarse constantemente.
Al ser consultado sobre si existe una brecha entre la formación universitaria y las exigencias reales del mercado laboral, Bosch fue claro: “No hay diferencias. Todas las universidades te enseñan lo mismo. Lo que cambia es el esfuerzo que uno pone en aprovechar ese conocimiento”. Explicó que, si bien algunas instituciones del extranjero pueden disponer de más laboratorios o recursos, la tecnología actual permite acceder a información y herramientas de primer nivel desde Paraguay.
En cuanto a los estándares internacionales, el arquitecto aseguró que la enseñanza de la arquitectura en Paraguay está alineada con las exigencias del sector. “Hay excelentes profesionales, tanto arquitectos como ingenieros. Nosotros estudiamos tres disciplinas: arquitectura, construcción y urbanismo”, precisó. Sin embargo, lamentó que en el país aún existan pocas oportunidades laborales en el área del urbanismo. “Los municipios no entienden que necesitan arquitectos que les ayuden a planificar la ciudad y convertirla en un espacio más inteligente y sostenible”, señaló.
Bosch explicó que la mayoría de los egresados en Paraguay terminan dedicándose a la arquitectura o la construcción, mientras que el urbanismo sigue siendo una rama con poca demanda institucional. Destacó, no obstante, que el sector privado comenzó a incorporar este enfoque en proyectos de barrios cerrados y desarrollos residenciales, donde el trabajo de planificación urbana se vuelve esencial.
Consultado sobre la importancia de la práctica profesional, Bosch subrayó que las pasantías son fundamentales en la formación de un arquitecto competente. “Te dan la vivencia de lo que es estar en un lugar de trabajo real, con urgencia, responsabilidades y dinámicas que no se aprenden en el aula”, sostuvo. Mencionó que en el MUVH recibe regularmente pasantes de la Universidad Nacional de Asunción y otras instituciones, quienes “salen contentos por haber experimentado la realidad del ejercicio profesional”.
Finalmente, el arquitecto dejó un mensaje para los futuros profesionales del rubro: “No busquen solo un diploma para colgar en la pared. Pónganle pasión, curiosidad y compromiso. La formación paraguaya es buena, pero el verdadero valor lo aporta el empeño personal”.

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