Su propietaria es Ana García, quien comentó que este emprendimiento, que cuenta con al menos 180 alumnos, “nació a raíz de la necesidad de solucionar un problema muy común, que es sanar el cuerpo y la mente a través del entrenamiento consciente y la vida saludable”.
Los servicios que presta Om son los entrenamientos de yoga, pilates, y antigravity, además de la formación para instructores de pilates. Si bien son disciplinas similares, cada una tiene sus características diferenciales. El pilates se inspiró en el yoga, y le agregó fuerza muscular a la respiración, y relajación corporal y mental.
En el antigravity “se trabaja con una hamaca de seda flexible y con las posturas en suspensión; se desarrolla la conciencia y el gusto de estar en el aire”, explicó García, para quien “el principal beneficio es que descomprime toda la columna y el trabajo radical de la flexibilidad”.
Además “el trabajo del movimiento y la respiración consciente conecta el cuerpo con la mente, liberando el estrés”, y de esta manera “el cuerpo comienza a sanar, a tonificarse a volverse más flexible y más fuerte”, dijo la propietaria.
Otra de las ventajas que aportan estas disciplinas es que “uno gana conciencia de la importancia del cuidado personal, creando el hábito de la práctica”, según comentó la instructora.
Danza contemporánea es otra de las opciones con que cuenta el Estudio Om y su último emprendimiento es el Slow Food, un servicio de comida vegana, orgánica y fit. Para cerrar la nota, García aconsejó: “Quiéranse mucho y encuentren una práctica que les llene para mejorar su calidad de vida. Coman más frutas y verduras y tomen mucha agua pura. Namasté”.
Los interesados en conocer este instituto pueden visitar cualquiera de sus sedes, ambas en Ycuá Satí, Asunción, o llamar al teléfono (0982) 661-144.
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