La considerable mejora del valor de la proteína roja en el mercado internacional permitió que los embarques de carne paraguaya sigan arrojando buenas ganancias. Hasta setiembre, los ingresos derivados de la exportación del producto evidencian un crecimiento del 8%, comparado con el acumulado del año pasado.
De acuerdo con el informe del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), la facturación al cierre del noveno mes del 2022, asciende a US$ 1.376 millones, es decir, ingresaron US$ 103 millones más que en el mismo lapso del 2021, cuando se llegó a la suma de US$ 1.273 millones.
Sin embargo, en lo que respecta al volumen de carne enviada, el organismo veterinario oficial, detalla que se registra una pequeña retracción de 0,4%, debido a que en estos nueve meses, se despacharon 263.204 toneladas, frente a 264.378 toneladas exportadas en 2021.
Cotización ascendente
La tendencia alcista de los precios internacionales de la carne se mantiene desde hace un par de meses, en gran medida, por la disminución de la oferta de ganado para faena a nivel mundial, lo que, consecuentemente, obliga a los mercados a pagar mejor por el producto, hecho que los productores locales, por su parte, están reclamando también a la industria cárnica nacional, alegando que no están siendo compensados de igual forma.
Tal es así, que la semana pasada, las Regionales de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) se pronunciaron a través de una nota para expresar su “preocupación y desazón ante las reiteradas estrategias de las industrias frigoríficas para bajar el precio del ganado” y para pedir, a la par, a las instituciones del Gobierno, que tomen cartas en el asunto.
“El productor está invirtiendo constantemente en el desarrollo del campo, dando mano de obra y capacitación a miles de paraguayos, los costos de producción son cada vez más altos y el sector se encuentra cada vez más endeudado, con créditos cada vez más caros, los cuales deben ser honrados ante las instituciones financieras. Las inversiones en genética son incesantes, aunque para la industria todavía son insuficientes ya que mencionan en forma permanente la falta de calidad de los productos ofertados. Los productores vienen afrontando tres años consecutivos de sequías e incendios devastadores, situaciones que muchas veces son aprovechadas por las industrias ante la desesperanza del productor. Todo lo mencionado más arriba hace que el stock de ganado bovino nacional venga bajando los últimos años de manera preocupante”, refiere el documento firmado por los presidentes de las Regionales Central Chaco, General Bruguez, Teniente Esteban Martínez, Central y Ñeembucú Norte, Alto Chaco, Paraguarí, Itapuá y Guairá.
Los titulares manifestaron un enérgico repudio a las declaraciones efectuadas por el presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), Randy Ross Wiebe, quien textualmente dijo que “las plantas frigoríficas están previendo una estrategia de bajar drásticamente la faena”.
En sentido, afirmaron que se trata de una estrategia para bajar aún más los precios y que es otro ejemplo del corporativismo con el que operan las industrias. “Se consideran estas declaraciones como una confesión de parte a una violación a la Ley 4596/13 de Defensa de la Competencia, y exigimos a las instituciones del Estado que correspondan, tomar cartas en el asunto”, reiteraron.
Según el Senacsa, entre enero y setiembre, el valor promedio de la tonelada exportada por nuestro país se ubicó en US$ 5.230, lo que representa un incremento de 8,5% en comparación a los US$ 4.820 registrados en igual periodo del 2021.
Dicho precio se posiciona además como el mejor de los últimos cuatro años, tras sobrepasar también los valores alcanzados en 2018 (US$ 4.280), 2019 (US$ 4.090) y 2020 (US$ 4.040).
Destinos de la carne
Chile, permanece en la cima del ranking, como el principal comprador del producto. El país trasandino adquirió hasta setiembre 99.991 toneladas de carne por las cuales pagó US$ 551,8 millones.
En segundo lugar se ubica Rusia con 55.353 toneladas compradas y US$ 224,6 millones desembolsados. Le sigue Brasil, con 30.646 toneladas y US$ 168,5 millones; luego, Taiwán con 29.688 toneladas y US$ 159,9 millones; y en quinto lugar, Israel con 14.168 toneladas y US$ 91,6 millones.
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