Uno de los nombres de referencia en este proceso es el de Iván Romero, expresidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Santa Inés (APCSI) y propietario de la Cabaña Ykua León En diálogo con nuestro medio, Romero repasó los avances de este año y los hitos alcanzados por la raza. “El 2025 empezó con el pie derecho. En la primera expo del año, la Innovar, logramos la mayoría de los grandes campeonatos, lo mismo en la Expo Internacional y en la Expo Norte de Concepción. Competir hoy en Santa Inés es desafiante porque cada vez más cabañas están mejorando su plantel, así que obtener campeonatos tiene un valor enorme”, destacó.
El trabajo de mejoramiento genético de Santa Inés en Paraguay comenzó a consolidarse en 2017, con la asistencia de especialistas brasileños que dejaron una hoja de ruta para los criadores locales. A partir de ese momento, las cabañas iniciaron un proceso de recategorización de animales, pasando de los absorbentes a las distintas etapas de puros por cruza, hasta alcanzar ejemplares “puros de origen” que hoy son altamente demandados en la región.
En el caso de Ykua León, el plantel está conformado por unos 200 animales registrados, de los cuales el 75% son hembras. La cabaña se dedica exclusivamente a genética, comercializando reproductores machos y hembras tanto en Paraguay como en el exterior. “Hoy tenemos una demanda 40% mayor a la de hace una década. Antes un productor venía y compraba un solo reproductor; ahora lleva de tres a cinco. Ese es el mejor resultado para nosotros como criadores: ver que el trabajo se traduce en interés y confianza”, comentó Romero.
El uso de biotecnología es uno de los pilares del progreso. La raza Santa Inés responde muy bien a la inseminación artificial y la transferencia embrionaria, lo que acelera la difusión de la genética de campeones de pista hacia los campos productivos. “Apuntamos a mejorar cada año. La tecnología nos permite multiplicar rápidamente los mejores reproductores y ponerlos a disposición de más productores”, agregó.
Más allá del trabajo en pista y en genética, Romero subrayó que la Santa Inés ofrece ventajas productivas concretas. Se trata de una raza de ciclo continuo, es decir, que puede reproducirse durante todo el año, lo que la convierte en una herramienta clave para aumentar la producción de corderos. En sistemas semiintensivos e intensivos, los animales alcanzan un peso de faena de 15 a 16 kilos de carcasa en apenas cinco meses, ofreciendo una carne tierna y muy demandada en el mercado.
La proyección internacional es otro punto destacado. En marzo de este año, Ykua León exportó 24 ejemplares a la Cabaña San Miguel de Entre Ríos, Argentina, y ya tiene compromisos de entrega que se extenderán en los próximos años. “Estamos construyendo relaciones de largo plazo, con clientes que nos aseguran volúmenes anuales. Además, estamos en conversaciones con Colombia y Venezuela, lo que nos permitirá abrir nuevas ventanas de mercado”, adelantó Romero.
Aunque dejó la presidencia de la APCSI en julio pasado, tras una década en el cargo, Romero sigue ligado como socio fundador. El liderazgo de la asociación pasó al ingeniero Mario Francia, quien continuará el trabajo de consolidación de la raza. “Lo importante es que hoy la Santa Inés es una realidad en Paraguay. No es un proyecto, ya es una raza que posiciona al país en el mapa de la genética ovina”, concluyó Romero.
La experiencia de Ykua León y de otros criadores confirma que Paraguay tiene condiciones para avanzar en la exportación de genética y, a mediano plazo, en la de carne ovina. Con más volumen y organización, la Santa Inés podría convertirse en una de las cartas fuertes del país para diversificar su perfil agropecuario y sumar protagonismo en la región.
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